El té es una de las bebidas más saludables que existen. Y después del agua, es la bebida más consumida. Pero tiene una mancha en su currículo: la cafeína. El té tiene cafeína, que actúa como estimulante o no sienta bien a algunas personas. Ahora en China han descubierto una nueva planta de té llamada Hongyacha, que no tiene cafeína.

Como hemos dicho, el té es una de las bebidas más sanas que existen. Contiene antioxidantes, flavanoles, catequinos, polifenoles, y otras sustancias beneficiosas para la salud. Es calmante, tiene propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras, regula el apetito, disminuye el dolor y las náuseas, previene infartos, y otros muchos beneficios. 

Sin embargo, el té también tiene cafeína, y además es la sustancia más abundante en su composición. De cada 100 gramos de té negro, 96,7 gramos son agua, 3 gramos son cafeína, y el 0,3 gramos restante lo suman el resto de compuestos del té. La cafeína es un estimulante, por eso se recomienda que los niños no tomen té, y a algunos adultos tampoco les sienta bien.

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El descubrimiento de una nueva planta de té que no tiene cafeína, en unas montañas al sur de China, abre las puertas al cultivo de té sin cafeína, o en cantidades bajas, eliminando así el único inconveniente que supone tomar una taza de té. Aunque para muchas personas la cafeína es una beneficio añadido, especialmente cuando se quiere sustituir el café por té, sin perder la función estimulante.

Esta nueva planta de té sin cafeína se llama Hongyacha, y ha sido hallada en unas montañas en la provincia de Fujian (China).

El doctor Lian Cheng, del Instituto de Investigación del Té, en China, ha llevado a cabo un estudio cromatográfico de la Hongyacha, y ha confirmado que no ha encontrado rastros de cafeína, o si aparecen, es en cantidades muy bajas.

Además ha localizado otros compuestos que no están en otras especies de té. Puesto que sólo se han hallado unos pocos ejemplares, aún se conoce muy poco de la Hongyacha.

El equipo de investigadores que ha estudiado esta planta de té sin cafeína ha descubierto que tiene una mutación en el gen que promueve la producción de cafeína, y está inhibido. Por eso no genera esta sustancia.

Mediante el cultivo en masa o a través de cruces e injertos, quizá en el futuro no tardemos en encontrar té sin cafeína en las tiendas.