Desde finales de mayo hasta el comienzo de otoño, uno de los productos que buscaremos en nuestros supermercados, o incluso en puestos por la calle, es el pertinente melón y sandía y a veces es bastante difícil realizar la elección.

Y es que tanto el melón como la sandía cuentan con menos azúcar que la manzana, la pera o la naranja y encima cuentan con importantes propiedades diuréticas, teniendo en cuenta que el 88 % del melón y el 92 % de la sandía es agua.

Pero no es nada sencillo estar frente al mostrador o un puesto y saber elegir el mejor melón o la mejor sandía, dado que pueden haber amplias diferencias entre cada una de las opciones, pero por suerte la OCU nos ayuda con una serie de recomendaciones.

Primero, recomiendan que tanto el melón como la sandía se deban tomar en su época, en concreto entre finales de mayo y primeros de septiembre para la sandía o hasta octubre para el melón.

Comentan que cuando estemos ante un puesto o en nuestra tienda favorita, los ejemplares de ambos alimentos que están arriba del todo sufren menos golpes, y por lo tanto deberían estar en mejores condiciones para su elección.

Por otra parte, para comprobar la calidad de estos alimentos deben ser duros al tacto, así que debemos probar su firmeza para saber que no están pasados o que han sufrido daños como caídas.

También debemos descartar aquellos melones y sandías que cuenten con grietas pero tampoco debes obsesionarte: si tienen una pequeña grieta o una mancha se puede deber a que en esa zona reposaba sobre la tierra.

En lo que respecta el clásico toque y la presión, comentan que la sandía se golpea de forma leve y si está en su punto sonaría a hueco; por otra parte el melón se debe apretar por sus extremos, y si está en su punto la base cederá ligeramente y el otro extremo se abombará un poco.

Señalan que estas frutas deben contar con aroma de fruta madura, en concreto en la zona del pedúnculo debe oler a fresco.

Por otra parte el color debe ser moderado, por ejemplo si los melones cuentan con un verde intenso es que todavía no están en su punto, y en las sandías hay muchos más matices.

Si te estás preguntando si se deben comprar melones y/o sandías que ya estén cortadas, todas estas piezas cortadas deben estar envueltas o envasadas, y si bien pierden algo de frescura respecto a un melón o sandía sin abrir, sí que puedes ver el interior antes de adquirirlo.

Una vez que hayas abierto la sandía o el melón debes conservarlo en el lugar adecuado, sobre todo en la zona menos fría de la nevera y bien tapado.

Y si acaso has comprado un melón y una sandía que no estuvieran del todo madurados, recomiendan que puedes hacerlos madurar en casa guardándolos en una bolsa de papel junto con una manzana o un plátano en una habitación seca y fresca.