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Hubo una octava maravilla del mundo, y nunca más reaparecerá

Octava maravilla del mundo

Al ser humano le da por catalogar cosas, qué vamos a hacer. Tenemos las artes, las ciencias, las maravillas del mundo antiguo y moderno y, claro, las maravillas naturales del mundo. Son siete maravillas naturales del mundo, pero existió una octava de la que, lamentablemente, no volveremos a tener noticias.

Las Cataratas del Iguanzú, la Amazonia, la Isla Jeju, el Parque Nacional de Komodo, el Río subterráneo de Puerto Princesa, la Bahía de Ha-Long y la Montaña de la Mesa son las siete maravillas del mundo natural.

En esta lista falta la octava maravilla natural del mundo, las Terrazas Rosas y Blancas de Nueva Zelanda, una maravilla que el Monte Tarawera nos negó en 1886.

No es una maravilla natural ni artificial, pero este puente es impresionante

Y es que, las Terrazas Rosas y Blancas de Nueva Zelanda eran la octava maravilla natural del mundo debido a un fantástico color, la leyenda de que ahí se formaba la niebla y a la preciosa capa de sedimentos que se apilaban unos encima de otros formando... bueno, formando esa estructura de terraza. Era, además, un lugar bastante inaccesible al que había que llegar tras varios días de travesía marina, por lo que resultaba un premio para los más audaces.

El 10 de junio de 1886, sin embargo, el Monte Tarawera entró en erupción, dañando y sepultando esta octava maravilla natural del mundo. Estos últimos años, tras la búsqueda de las terrazas, se llegó a la conclusión de que podrían no haberse perdido para siempre y que una excavación arqueológica podría devolverlas a nuestro horizonte, pero no, abandonad la esperanza, ya que no solo es algo complicado de hacer, sino que no se mantiene de manera inmaculada.

Unas primeras investigaciones apuntaban que las Terrazas Rosas y Blancas podían estar enterradas bajo capas y capas de lodo y ceniza fruto de la erupción del Tarawera. Sin embargo, estudios más recientes afirman que parte del monumento natural estaría intacto, pero en el fondo de un gran lago que se formó a raíz de la erupción.

Ubicación de las Terrazas Rosas y Blancas

El problema es que el nivel del mar no va a bajar y, de hecho, seguirá subiendo si el calentamiento global sigue su curso. Se estima que el nivel medio del agua aumentará 1,5 metros y que, además, podríamos estar ante algo irreversible. La conclusión es que, parte de las Terrazas están intactas, pero bajo el agua, por lo que debemos olvidarnos de esa famosa expedición arqueológica que tan cacareada fue años atrás.

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