Dicen que lo que ocurre en Japón llegará aquí en un par de años. No sabemos si es cierto o no, pero a veces nos hace dudar si es algo positivo o negativo. Más todavía tras ver algunas de las aficiones que tienen, como organizar carreras en sillas de oficina.

Estas carreras tienen diez años de antigüedad y se organizan en diez ciudades del país. Las reglas son muy sencillas: recorrer 200 metros marcha atrás en una silla de oficina. Pero no es un deporte en solitario, hay que hacerlo en grupos de tres. De nada vale llegar el primero si no lo hacen también tus compañeros.

En cuanto al premio que se puede ganar, además de la victoria moral, es muy japonés: 90 kilos de arroz blanco a dividir entre los componentes del equipo ganador. Los ganadores celebran su victoria como si fuesen pilotos de Fórmula 1, con su pódium y descorchando botellas de champán.

Si quieres ver un vídeo de cómo es la carrera, aquí puedes comprobar esta locura. La carreras están llenas de caídas, empujones y competitividad.

Aunque no hay reglas de vestimenta, se puede comprobar que lo normal no es ir con traje de oficina, se puede competir con ropa deportiva o cualquier disfraz.

Aunque pueda parecer un divertimento sin importancia, estas carreras son muy populares en Japón e igual que ocurre aquí con las maratones, hay quien recorre cientos de kilómetros solo para hacer una. Y la verdad, es que visto lo bien que lo pasan, podemos comprenderlo.