Cuando hablamos de la exploración espacial, muchas veces nos olvidamos de algo realmente importante, el medio de transporte para realizar dicha conquista y, sobre todo la importancia de todos los materiales del mismo. Ahora, la humanidad da un nuevo paso con los motores impresos en 3D para cohetes.

Hace unas semanas os contamos que la clave para salir de Marte serían los motores 3D. Y es que, llegar a un planeta como Marte ya no es un problema, salir de él es lo realmente complicado, ya que se deben hacer cohetes reutilizables, por lo que no estaría nada mal contar con un servicio técnico que diera asistencia a la nave tanto en el origen como en el destino.

Con las piezas impresas en 3D, eso sería totalmente viable, ya que ''solo'' hay que llevar las impresoras donde interese. Ahora bien, si un cohete ya nos parecía impresionante, ¿qué tal el motor completo de ese cohete? Eso es lo que ha conseguido la empresa británica Orbex, una startup que presume de contar con el mayor motor de un cohete impreso en 3D.

El motor, como podéis imaginar, también es una parte vital del cohete, ya que es un elemento muy pesado que tiene una fabricación compleja, repleta de soldaduras. Eso es algo que Orbex ha conseguido eliminar ya que, como aseguran ellos, su motor es un 30% más ligero y un 20% más eficiente que otros motores más pequeños.

No tiene soldaduras y, por eso, podría soportar, en teoría, mejor las fluctuaciones de temperatura y presión que se dan en el espacio y a la hora de atravesar la atmósfera.

Además de ser más ligero y eficiente, también es más amigable con el medio ambiente, ya que el combustible es biopropano, un combustible renovable que emite un 90% menos de carbono.

Orbex es muy ambiciosa con el proyecto, y ha firmado un acuerdo con Astrocast para lanzar 64 nanosatélites al espacio y crear una red de Internet global. El lanzamiento de prueba se realizará en 2021.