Un estudio desvela el por qué es tan difícil hablar mirando a los ojos sin apartar la vista en ningún momento. No está relacionado con la timidez como muchos creen, sino con la capacidad de pensar de nuestro cerebro.

En muchas ocasiones, cuando has conocido a alguien con el que tienes menos confianza, quizás hayas notado que al momento de tener una conversación cara a cara te cuesta mantener la vista fijada en los ojos de la otra persona mientras hablas. Pues no se trata de timidez o de que existan mentiras, sino de la capacidad de nuestro cerebro de crear frases.

Y es que nuestro cerebro no puede manejar ciertas tareas de pensar mientras al mismo tiempo mira a los ojos de la otra persona. Este efecto se hace más notorio cuando se intentan encontrar palabras menos familiares, con lo que nuestro cerebro necesita utilizar más recursos evitando que podamos mantener el contacto visual.

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Científicos de la Universidad de Kioto en Japón hicieron un estudio a 26 voluntarios que tenían que realizar distintas asociaciones de palabras mientras miraban una cara generada por una computadora. Al existir contacto visual les resultaba más complicado encontrar enlaces entre las palabras. “Aunque el contacto visual y el procesamiento verbal parecen independientes, las personas frecuentemente evitan mirar a los interlocutores durante la conversación. Esto sugiere que hay interferencia entre estos procesos”, señalan los investigadores.

Los investigadores pidieron a los voluntarios que pensaran en enlaces entre palabras fáciles y otras más complicadas, y se dieron resultados muy interesantes. Para empezar había que enlazar la palabra “cuchillo” con otros verbos, algo que pudieron hacer todos sin quitar la vista de la cara dado que hay pocas asociaciones con verbos. Sin embargo, al utilizar otras palabras como “carpeta”, sí que la mayoría apartaba la vista durante un momento al tener que pensar en una mayor variedad de verbos.

[Fuente: sciencealert]