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El ruido de la ciudad está cambiando para siempre a los pájaros

Declive de los pájaros

Getty Images

Los pájaros están cambiando debido a la interacción humana y una de sus características más básicas ha variado por culpa de las ciudades.

La ciudad es un espacio urbano con alta densidad de población. Cientos, miles y millones de personas conviven en las ciudades, pero no son los únicos. Las ciudades están repletas de seres vivos que se han adaptado a vivir rodeados del ingente ruido del transitar de los coches y de las interacciones humanas que suceden en todo momento.

Se podría decir que los seres humanos nos hemos adaptado a las ciudades y hemos forzado que el resto de seres vivos se adapten a ellas. La creación de las ciudades y el hecho de haberse convertido en los centros neurálgicos de los países ha conseguido influenciar algo tan natural como es el cantar de los pájaros.

Tal y como explica Luis Andrés Sandoval Vargas, ornitólogo de la Universidad de Costa Rica, el canto de los pájaros se ha visto afectado por el desarrollo urbano. No es algo nuevo ya que a lo largo de los últimos años han salido varias investigaciones que ponen en manifiesto la modificación del canto de las aves debido a las ciudades.

Lo interesantes son los nuevos hallazgos que ha realizado Luis Andrés Sandoval Vargas al estudiar los soterrés cucaracheros, una especie que campa a sus anchas en Costa Rica y que se ha adaptado a la ciudad a la perfección. ¿Por qué este pájaro? La elección no es arbitraria, el soterrés cucarachero canta a la misma frecuencia que el ruido humano.

El canto de los pájaros ha cambiado y no ha sido de forma natural: la ciudad tiene la culpa

Antes de entrar en materia hay que recalcar la importancia del canto de las aves. El sonido que emiten estos animales cuenta con dos funcionalidades principalmente: en el caso de los machos se trata de atraer a las hembras y, además, defender su territorio de otros machos; mientras que en el caso de las hembras depende de la especie.

Nos encontramos entonces con que el canto cumple una función vital para los pájaros: el acceso a la reproducción. Teniendo esto en cuenta el hecho de que los pájaros modifiquen su canto supone un cambio en su comportamiento demasiado importante como para pasar de largo. La investigación se llevó a cabo durante dos años en varias ubicaciones del área metropolitana de Costa Rica.

Soterrés cucarachero
Soterrés cucarachero

A lo largo de estos años en la temporada de reproducción de los soterrés cucarachero, de abril a junio, se ha registrado una variación que se puede achacar a la diferencia en los niveles de ruido de las diferentes zonas metropolitanas en las que se ha recogido estos cantos. Los datos hallados confirman que estas aves cantan con sonidos más agudos en las zonas con mayor ruido humano.

Pese a que este sería un dato lo suficientemente importante como para concluir la investigación. Pero los datos obtenidos también arrojaron información acerca de los diferentes tipos de canto de estas aves. En los lugares con mayor ruido de procedencia humana, los soterrés cucaracheros tienen un menor repertorio de cantos.

Esta situación no solo se daba en los lugares con mayor ruido, también ocurría cuando en el mismo lugar había un nivel de ruido superior al de días anteriores. De esta forma, la misma ave podría cantar ciertas melodías un día con ruido moderado y un menor número de melodías en caso de que se diese mayor ruido durante ese día.

Cantan en tonos más agudos y con menor variedad, pero también se añade otro factor a esta ecuación ecológica. Los pájaros que se encontraban dentro de las zonas con un mayor nivel de ruido compensaban el ruido con sesiones de canto de mayor duración, teniendo que dedicarle buena parte de su día a cantar para atraer a hembras y proteger su territorio.

Pasar más tiempo cantando implica que actividades básicas para su supervivencia se ven reducidas como son la búsqueda de ruido, búsqueda de pareja y vigilar a los depredadores. Son inconvenientes con demasiado peso como para dejarlos pasar por alto y, de hecho, pueden suponer un problema para la supervivencia de las aves que se encuentran en esta situación.

No hay una conclusión positiva de esta investigación. Las aves al igual que otros seres vivos se han visto envueltos en el desarrollo de las ciudades y con ello han empezado un proceso de adaptación para conseguir convivir dentro de estos nuevos ambientes. El cambio en el canto de las aves es solo uno de los indicativos de esta situación.

¿Qué se puede hacer? La respuesta está sobre la mesa: regular para reducir el impacto que tienen los seres humanos en las ciudades. Puede parecer algo lógico, pero está claro que no lo es tanto si hemos llegado a esta situación que se extiende por todo el planeta. Solo nos queda esperar y ver qué es lo que ocurre con esta situación junto con muchas otras más.

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Etiquetas: Medio Ambiente