La Ruta 66 es una de las carreteras más emblemáticas, más antiguas y con más historia de Estados Unidos. Y a partir de ahora también va a ser una de las más ecológicas, porque va a instalar pavimento solar en uno de sus tramos.

El Departamento de Transporte de Missouri va a utilizar las baldosas solares desarrolladas por la compañía Solar Roadways para convertir el tramo que pasa por su estado de la Ruta 66 en una carretera solar. Con esta iniciativa, quieren poner a prueba el funcionamiento de esta tecnología para valorar sus ventajas e iniciar la conversión de más vías en un futuro próximo.

El pavimento fotovoltaico que ha diseñado Solar Roadways se compone de baldosas solares con forma hexagonal. Además de contar con células fotovoltaicas para obtener energía solar, el pavimento también puede filtrar el agua de la lluvia, derretir la nieve e incluso iluminarse para mostrar advertencias a los conductores.

El principal beneficio de la instalación del pavimento solar es energético y medioambiental. Según la compañía, si todas las carreteras de Estados Unidos fueran solares, estarían produciendo 13.385 millones de kilovatios/hora de electricidad limpia, una cantidad que triplica el consumo eléctrico de todo el país en 2009. Uno de los usos de esta energía sería recargar los coches eléctricos que circulen por ella.

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Además de los beneficios en términos de impacto medioambiental, otra de las ventajas de la carretera solar es su capacidad para generar ingresos. "Las carreteras solares pueden crear nuevas fuentes de ingresos", explica Tom Blar, ingeniero del Departamento de Transporte de Missouri. "Si su versión del futuro es realista, las carreteras empezarán a pagarse por sí mismas". 

El gobierno de Missouri espera que las obras del tramo de carretera solar de la Ruta 66 estén terminadas para finales de este año.

[Fuente: The Verge]