La resaca es una dolencia universal que ocurre en todos los países del mundo. Existen muchos supuestos remedios, pero ninguno parece ser 100% eficiente. A la hora de buscar un remedio contra la reseca, se pueden explorar dos vías: recurrir a la ciencia, o a la sabiduría popular. El periodista Shaughnessy Bishop-Stall ha optado por esto último. Ha recorrido 35 países en busca de la cura definitiva de la resaca.

En todos ellos ha investigado las diferentes maneras en las que los nativos de cada lugar, combaten la resaca. Ha tenido que hacer cosas tan inverosímiles como saltar en la Stratosphere Tower en Las Vegas, o bañarse en un glaciar con agua helada. Ha recopilado todas sus experiencies en el libro “Hungover: The Morning After y One Man’s Quest for a Cure”.

Shaughnessy Bishop-Stall explica que, en contra de lo que mucha gente cree (porque te deja la boca seca), la resaca no es una simple deshidratación, ya que si así fuera se quitaría bebiendo agua. "Hay otras causas subyacentes que están causando la deshidratación; todas las células del cuerpo están inflamadas y se inflaman debido a la respuesta del sistema inmunológico. Gran parte de la resaca es el propio sistema inmunológico de tu cuerpo que está en marcha”, explica Bishop-Stall.

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Recopilando todos los consejos que ha escuchado en los 35 países que ha visitado, el periodista ha creado un cóctel de vitaminas y suplementos, que supuestamente ayuda a curar la resaca de forma radical.

También ha encontrado remedios naturales de comprobada eficacia, aunque no son muy agradables de llevar a cabo. Uno de los más efectivos trucos para quitar la resaca, es comerse varios huevos. Es un remedio científico: los huevos poseen un aminoácido llamado n-acetil-l-cisteína que ayuda a descomponer un subproducto del alcohol llamado acetaldehído, que ocasiona la resaca.

Otra solución casera muy eficaz, es comer repollo. Tal como explica Bishop-Stall: "Existen recetas, canciones y poemas sobre el repollo, que se remontan a cientos, miles de años, refiriéndose a esto. Y resulta que el repollo tiene lo que llamamos un ‘efecto quelante’, lo que significa que entra en el cuerpo y se adhiere a las toxinas y las extrae cuando sale de tu cuerpo”.

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Uno de los métodos más curiosos para curar la resaca se remonta a la época victoriana. En el siglo XIX tomaban hollín de chimenea mezclado con leche caliente para curar la resaca. Esto ha derivado en unas pastillas de carbón que venden para quitar la resaca, que al parecer son bastante eficaces, pero puede afectar a la salud.