El aparcamiento en las grandes ciudades, es uno de los problemas más habituales a los que todos nos enfrentamos. Hoy sabemos que este problema podría solucionarse, en un futuro no muy lejano, gracias al "Internet de las Cosas" y a VoicePark.

VoicePark es un sistema pensado para descongestionar el tráfico a base de la instalación de sensores de estacionamiento en cada espacio con posibilidades de aparcamiento de las diferentes calles de la ciudad.  

Los sensores del sistema VoicePark, combinan la luz y los infrarrojos para detectar los coches aparcados, algo que, según los creadores de VoicePark, es más preciso que los sistemas magnéticos. Estos sensores se comunican de forma inalámbrica, presumiblemente a través de una red de bajo consumo y funcionan con baterías previstas para que duren cuatro años o más.

Una ciudad repleta de sensores VoicePark combinados con una aplicación de navegación avisaría a cada conductor de los posible sitios vacíos que puede encontrar en las inmediaciones de su destino. Gracias a este sistema, encontrar aparcamiento debería dejar de ser un problema, ya que el usuario dispondría de la información de los lugares para aparcar libres de la ciudad, en la palma de la mano.

Este proyecto tan ambicioso ha sido presentado en la Conferencia Mundial de Wearables de California donde, entre otras cosas, se ha intentado resolver el problema de la congestión del tráfico en las grandes ciudades.

Aunque el principal problema que acusa VoicePark, es que en principio solo podría ir instalado en ciudades nuevas, como es el caso de Songdo Corea, una ciudad nueva completamente inteligente que dispone de un sistema similar para medir el flujo del tráfico.

La app que te dice dónde hay sitio para aparcar

Sin embargo, para que el resto de ciudades pudieran disponer de este sistema, se necesitaría de una gran obra de infraestructura, imprescindible para instalar cientos de miles de dispositivos debajo de las calles de la ciudad.

El reto tecnológico que persigue esta idea también es alto. El futuro de la tecnología en los coches es muy abierto y es posible que dentro de unos años, no se necesiten sensores dedicados a detectrar plazas de aparcamiento. Quizá sean los propios coches los que informen sobre lugares para aparcar a través de sus sistemas de navegación u otras alternativas más colaborativas como Wazypark, que posiblemente sean más viables. 

Un ejemplo en esta línea sería este BMW Serie 7, el coche que se aparca por control remoto.

Pero por el momento,tanto los conductores como las ciudades necesitan de estas y otras iniciativas. Una inmensa cantidad de gasolina se pierde cuando orbitamos alrededor de posibles sitios en los centros de las ciudades, algo que supone un gran pérdida de energía, tiempo y dinero.

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