Ni uno, ni dos, ni tres: ningún diputado declara tener un coche eléctrico. Según su declaración de bienes, recogida por el diario El Mundo, de los 350 diputados de la actual legislatura, ninguno tiene en propiedad un coche eléctrico. Y muy pocos declaran vehículos de combustibles alternativos, ecológicos o menos contaminantes.

La marca favorita entre los diputados de esta legislatura es Volkswagen, con 39 vehículos declarados. La siguen Mercedes (29), BMW (36) y Audi (26).

Siempre de acuerdo a su declaración de bienes, la media de edad de los coches de los diputados es de 12 años; el español sería el parque móvil de mayor edad de la UE, solo por detrás de Portugal y Grecia.

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Ningún diputado declara tener un coche eléctrico

Repasemos primero los coches de algunos de los miembros del Gobierno en funciones actual. Pedro Sánchez ya no cuenta con su Peugeot 407 de 2005. Por su parte, Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, es propietaria de un Peugeot 307 de 2007 y un Peugeot 5008 de 2011. Isabel Celaá, la ministra de Educación, tiene un Toyota Auris híbrido de 2017 con etiqueta ECO.

Además, de Celaá, otros dos diputados declaran tener un coche híbrido: Alejandro García, de Unidas Podemos, tiene un Toyota Auris híbrido; y Antonio Roldán, de Ciudadano, un Kia Niro híbrido. Además, la diputada del PSOE María Dolores Narváez tiene en su haber dos coches de gas licuado de petróleo: un Opel Corsa GLP de 2016 y un Chevrolet Aveo GLP de 2010.

Marcos de Quinto, diputado de Ciudadanos y ex vicepresidente mundial de Coca Cola, es el que más vehículos posee; entre ellos destacan dos Porsche 911, dos Harley Davidson, dos pick-up Toyota Hilux y un barco, además de vehículos clásicos como un Citroën Méhari de 1983, una BMW GS 80 Paris-Dakar.

Cabe mencionar que algunos diputados no han presentado su declaración de bienes, estando obligados a ello; por ejemplo, Iván Espinosa de los Monteros, de Vox.