Waymo, la división de Alphabet (Google) para los coches autónomos, anuncia que sus vehículos han superado los 16 millones de kilómetros de conducción en carreteras públicas.

En el ámbito de la conducción autónoma, Waymo es una de las compañías que lleva la delantera. A pesar de los problemas que ha registrado últimamente, se aproxima el lanzamiento de su servicio de taxi autónomo, que si la hoja de ruta sigue su curso se pondrá en marcha antes de que finalice el año. Y su primer servicio comercial llegará respaldado por la experiencia de más de 16 millones de kilómetros recorridos en carreteras públicas, sin contar las pruebas que se han llevado a cabo en circuitos privados ni simulaciones.

El pasado mes de noviembre, Waymo anunciaba que sus coches autónomos habían recorrido algo más de 6 millones de kilómetros, una cifra que había subido hasta más de 12 millones a mediados de julio.

Ahora ya asciende hasta 16 millones, más los kilómetros que le quedan por sumar hasta que finalice 2018. Los vehículos autónomos de la corporación han circulado en las calles de 25 ciudades de Estados Unidos, en todo tipo de escenarios: bajo el sol de California, con la nieve de Michigan, en las carreteras de alta velocidad de Phoenix o en las densas calles urbanas de San Francisco.

No obstante, John Krafcik, CEO de Waymo, reconoce que todavía quedan algunas cuestiones que resolver. “Nuestra conducción debe ser natural para nuestros pasajeros y otros usuarios de las carreteras. En la actualidad, nuestros coches están programados para ser cautelosos y corteses, porque eso es lo más seguro. Estamos trabajando para lograr el equilibrio entre esto y ser asertivos mientras dominamos las maniobras que son difíciles para todos. Por ejemplo, la combinación de carriles en el tráfico rápido requiere que un conductor sea lo suficientemente asertivo para completar la maniobra sin hacer que otros frenen, y lo suficientemente suave como para nuestros pasajeros se sientan bien”, afirma el directivo.

Ahora, Waymo se quiere centrar en mejorar la capacidad de sus coches autónomos para que puedan viajar más personas, hacer que sean más cómodos y confortables para sus viajeros y otros usuarios de la carretera, así como optimizar la rapidez de los trayectos.