Los coches voladores del futuro y que veamos en nuestras calles y autopistas, serán muy diferentes a los que hemos visto en películas, y parece que ya hay un plan para resolver los principales problemas que causarían en la sociedad.

Si bien hablar es muy fácil, está claro que es muy complicado introducir el concepto de coche volador en nuestra sociedad. Ahora que el ser humano está cerca de construir algunos de ellos, existe el delicado equilibrio para fabricar unos vehículos con una batería especial que no sea ni tan grande ni tan pequeña para no afectar a la movilidad del coche.

Ahora una Startup californiana de nombre Karman Electric ha pensado en una gran solución para evitar contar con una gran batería en este tipo de vehículos. Estos ingenieros, con sede en San Francisco, proponen dividir la necesidad de usar la batería dado que quieren conectar estos coches voladores a líneas eléctricas dedicadas en el suelo.

De esta manera el vehículo podría hacer uso de estas líneas eléctricas en el suelo para estar conectados y cargándose, y cuando ya llegue a una zona concreta poder desprenderse de las mismas y volar libremente con su batería. Una vez que lleguen a otra zona donde se requiere conectarse, el vehículo debería volver a esa posición original y conectado, mientras la batería se recarga para otra futura salida de las líneas eléctricas.

De esta manera se combinaría la flexibilidad de un vehículo aéreo que pueda separarse de estas líneas eléctricas en cualquier momento, pero al mismo tiempo la eficiencia de un coche eléctrico conectado mediante cables a estas líneas.

Evidentemente se trata de un concepto que tiene complicada salida a corto plazo, pero que podría dar como resultado el lanzamiento de vehículos voladores híbridos que combinarían trayectos en el aire con otros a ras de suelo conectados a estas líneas eléctricas delicadas.