Ayer, 1 de septiembre, entró en vigor el nuevo protocolo de medición de emisiones de vehículos WLTP (siglas de Worlwide Harmonized Light Vehicles Rest Procedures) para todos los vehículos de la Unión Europea, tras haber sido introducido ya hace ahora un año únicamente para los vehículos nuevos.

Los datos de consumo en carretera que ofrezca el ciclo WLTP serán más realistas que los que ofrecía el hasta ahora vigente ciclo NEDC (New European Driving Cycle), un sistema diseñado en la década de los 80 del siglo pasado y basado en la conducción teórica.

La razón de este realismo es que las pruebas a las que se someten a los vehículos simulan situaciones (por ejemplo, de aceleración y desaceleración) más cercanas a las condiciones reales; además, se ha aumentado el tiempo de las pruebas (de 20 a 30 minutos) y se han tomado medidas para evitar un nuevo Dieselgate.

Estos son los coches víctimas de la nueva homologación WLTP

¿Qué significa eso? Que muchos modelos cuyas cifras de consumo medio se establecieron hace años en base al ciclo NEDC verán subir esas cifras. Y, por tanto, eso conllevará que habrá menos vehículos en circulación con exención del impuesto de matriculación. A partir de ayer, entre un 10% y un 20% de los vehículos exentos habrán empezado a tener que pagar, según las cifras de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios.

Esto explica el inusual aumento del 30% en las ventas de coches durante el pasado agosto, pese a que el mes tradicionalmente preferido para comprar nuevo coche es el de septiembre, con el inicio de curso.

Y es que los concesionarios han tenido que dar salida a todos los coches homologados bajo el antiguo sistema, pues desde ayer ya no pueden ser vendidos como coches nuevos (ojo, ahora es el mejor momento para echar un vistazo al mercado de segunda mano).