Si no conocéis "Last Week Tonight" os espera un rato interesante en YouTube. Se trata de un programa que resume la actualidad o trata sobre temas controvertidos de una forma tan sencilla que todo el mundo puede entenderlo. Se ha hecho viral más de una vez, y tiene pinta de que volverá a ocurrir lo mismo próximamente. Y es que su presentador, John Oliver, se ha reunido con el mismísimo Edward Snowden para aclarar algunos puntos oscuros sobre el tema del espionaje estadounidense a través de Internet. Sin embargo, las actas, leyes y legislaciones eran un tema demasiado espeso para el americano medio; por eso el señor Oliver ha decidido abordar el peliagudo asunto desde una perspectiva que todo el mundo pudiese entender. 

Como suele suceder, el tema comienza con un monólogo en el que, manteniendo la clave de humor y una persistente reducción al absurdo, John Oliver resume el tema que nos ocupa: la vigilancia y el espionaje que los Estados Unidos llevan a cabo indiscriminadamente. 

Sin embargo, dado el poco impacto que las revelaciones de Edward Snowden han tenido en la población, el cómico y presentador ha decidido presentar el peliagudo asunto en un contexto que el pueblo americano pudiese entender: "¿Puede la NSA ver las fotos que le hago a mi pene?"

De hecho, los agentes de la NSA compartían los selfies eróticos que espiaban

Como suele suceder en estos casos, las fronteras no han sido un problema y John Oliver ha podido discutir el tema con Edward Snowden en Moscú. 

Curiosamente, Snowden llegó tarde a la cita y mientras esperaba John Oliver descubrió que la sala donde se iba a realizar la entrevista estaba frente al antiguo edificio de la KGB, y que el servicio de inteligencia ruso ya sabía que estaban allí y que se iba a producir la entrevista.

El caso es que Snowden por fin se presentó, y dió comienzo la entrevista. Al principio todo es un poco técnico. Incluso se reproduce un vídeo en el que el público demuestra no tener ni idea de quién es o que ha hecho Edward Snowden.

Todo pinta bastante mal, hasta que Oliver le dice a Snowden que nadie puede entender eso, y ambos llegan a la conclusión de que es muy difícil informar al público sobre un tema que debería preocuparle cuando ese tema requiere unos años de formación para poder entenderlo.

Así que optan por el camino más sencillo: los ejemplos. En este caso, el ejemplo: ¿Debería el gobierno poder ver nuestras fotos desnudos? Ahí es cuando la gente demuestra tenerlo claro.