Los smartphones son hoy en día los dispositivos sobre los que gira la vida de las personas, además de ser posiblemente la herramienta más útil en el día a día de la humanidad.

Estos han avanzado de forma increíble en cuanto a la tecnología de los mismos, sus diseños y especificaciones, pero todavía hay cosas que la tecnología no puede arreglar.

La mayoría de dispositivos, mayormente los flagships de las compañías cuentan con protección IP68, la cual es el grado de protección regulado máximo existente frente al acceso de partículas, como polvo, y líquidos.

Existen diferentes grados de protección, los cuales muchos smartphones más económicos también tienen, como IP53, IP58 o IP63 entre ellos, pero esto no garantiza que nuestro terminal no pueda dañarse. Es por ello que os compartimos 6 consejos para evitar o arreglar en caso de daño al mojarse.

1. Apágalo cuanto antes

No debes asumir que solo porque tu dispositivo sigue funcionando no se puede dañar. Apaga tu dispositivo tan pronto lo cojas ya que así se reduce la probabilidad de que tu teléfono inteligente se dañe permanentemente por un cortocircuito eléctrico.

Si el teléfono ya está apagado, déjalo apagado. No intentes encenderlo o cargarlo ni nada por el estilo, hasta que hayas pasado por el proceso de secado.

2. Seca el exterior de tu smartphone

Usa cualquier objeto cercano para secar tanto como sea posible el exterior de tu teléfono móvil, ya sea mediante toallas, una camiseta o servilletas.

Esto hará que no se filtre más agua dentro del cuerpo del dispositivo evitando así que el estado actual del mismo empeore.

3. Realiza un secado de emergencia

La sustancia absorbente de humedad que muchos recomiendan y que no siempre parece ser un mito es el arroz. Esta semilla es fácil de tener a mano, así que si no tienes nada más, usa el arroz mientras obtienes algo mejor. Llena un plato o bol con arroz e inserta tu dispositivo dentro.

En caso de que no seas de los que se fían de este aclamado por muchos truco, existen herramientas que te pueden ayudar de manera más profesional como los paquétes de sílice o cristales deshumidificantes. Añade varios en un recipiente o caja y deja que rodeen tu smartphone.

4. Esperar a ver si el mismo consigue secarse

Si usamos alguno de los tres métodos mencionados anteriormente, deberemos esperar aproximadamente unas 24 horas, intentando dejar los mismos 48 horas de forma recomendable.

En caso de que podamos o no tengamos acceso a estos materiales, podríamos intentar acercanos a un reparador especializado e intentar que usen máquinas de secado (que algunos sí disponen de ella) especializadas en evaporar de forma eficiente todo el líquido filtrado.

5. Prevenir es mejor que curar

Si sabemos que vamos a estar en una zona donde es posible que nuestro smartphone se nos pueda caer, debemos de tener excesivo cuidado con el mismo, u optar por otras soluciones como las fundas  impermeables.

Estas, si son de vendedores fiables y de buena calidad nos permitirá ahorrarnos más de un susto ya que sellan de forma eficiente una bolsa donde dentro incluiremos nuestro smartphone, y aún así podremos usarlo desde dentro, ya que suelen traer soporte táctil.

6. Cuidadín con el agua salada

Que nuestros smartphones puedan tener resistencia al polvo y agua no significa que lo haga a todos los tipos de la misma. El agua fría (como el que podemos encontrar en pantanos o piscinas naturales) puede a veces tener una temperatura muy difícil de soportar.

Pero si hay un tipo de agua que destroza nuestro smartphone si se sumerge es el agua salada. Bajo ningún concepto os acerquéis al agua con el móvil cuando estéis en la playa, ya que la alta concentración de sal de esta puede corroer los componentes internos de nuestro smartphone.