Hay que cepillarse los dientes todos los días, sobre todo después de las grandes comidas, pero mucha gente no lo hace, y es probable que en un futuro no tengamos que realizar este esfuerzo dado que lo harían por ti una serie de microrobots, una tecnología creada por la Universidad de Pensilvania.

Y es que la mencionada universidad ha creadouna forma automatizada de realizar el cepillado y el uso del hilo dental a través de la robótica, ideal para los perezosos y también para aquellos que carezcan de la destreza manual para limpiarse los dientes de forma efectiva.

“El cuidado bucal de rutina es muy engorroso y puede plantear desafíos para muchas personas, especialmente para aquellas que tienen dificultades para limpiarse los dientes”, señala Hyun Koo, profesor del Departamento de Ortodoncia y divisiones de Salud Bucal Comunitaria y Odontología Pediátrica en la Escuela de Medicina Dental de Penn.

Añade que “tienes que cepillarte los dientes, luego usar el hilo dental, luego enjuagarte la boca, en un proceso manual de varios pasos. La gran innovación aquí es que el sistema robótico puede hacer las tres cosas de una manera automatizada”.

Y es que señala que “las nanopartículas pueden moldearse y controlarse con campos magnéticos de manera sorprendente”, afirma Edward Steager, investigador principal de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Penn.

Explican que “la forma en que funciona es similar a cómo un brazo robótico podría alcanzar y limpiar una superficie. El sistema se puede programar para realizar el ensamblaje de las partículas y el control de movimiento automáticamente”, añade.

Afirma que el diseño de los cepillos de dientes se ha mantenido único sin cambios durante muchas décadas, y que esta tecnología consiste en microrobots que son nanopartículas de óxido de hierro que tienen actividad tanto catalítica como magnética.

Para ello el equipo haría uso de un campo magnético para dirigir su movimiento y la configuración de las nanopartículas para así formar estructuras similares a cerdas que eliminan la placa dental o hilos alargados que pueden deslizarse entre los dientes como un hilo dental.

En ambos casos una reacción catalítica impulsa las nanopartículas para producir antimicrobianos que eliminan las bacterias orales dañinas en el sitio.

Lo bueno de este invento es que parece funcionar para todo tipo de dientes, sean dientes rectos o desalineados, y encima se adapta a distintas superficies.