Todos los teléfonos móviles cuentan con la tecnología necesaria para registrar la ubicación exacta en la que se encuentran y que muchas aplicaciones utilizan como Google Maps o Instagram para indicar el lugar donde se tomaron las fotos. Pero si los usuarios deniegan el uso y registro de esos datos en los ajustes del teléfono y en las diferentes aplicaciones, el dispositivo debe bloquear ese seguimiento de nuestros pasos. 

Sin embargo, hace una semana que se descubrió que los nuevos iPhone 11, iPhone 11 Pro  y 11 Pro Maxcontinúan registrando estos datos de geolocalización a pesar de no tener permiso para ello. Este fallo de seguridad y privacidad por parte de Apple lo desveló el experto en seguridad Brian Krebs en Twitter y hasta ahora Apple no había dado ninguna explicación. 

La compañía de la manzana por fin se ha decidido a hablar sobre este asunto. En declaraciones al medio TechCrunch, Apple ha indicado que ese fallo se produce por culpa de su nueva tecnología de banda ultra ancha. 

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En palabras de la propia empresa "La tecnología de banda ultra ancha es una tecnología estándar de la industria y está sujeta a requisitos reglamentarios internacionales que requieren que se desactive en ciertos lugares". Los responsables del iPhone añaden que "IOS utiliza los servicios de ubicación para ayudar a determinar si el iPhone se encuentra en estas ubicaciones prohibidas y deshabilitar la banda ultra ancha para cumplir con las regulaciones".

También aseguran en el comunicado que esta gestión de la banda ultra ancha no implica que el teléfono ni la compañía estén recogiendo y almacenando esos datos de localización, a menos que el usuario haya dado su permiso. 

Con la tecnología de banda ultra ancha, se refieren al chip U1 que se instaló en los nuevos iPhone para mejorar la comunicación entre otros dispositivos que tuvieran el mismo chip. Una tecnología más avanzada que el Bluetooth y que sirve a algunas de las novedades que se han presentado con estos teléfonos como el sistema para compartir archivos por AirDrop más preciso, pero que depende de conocer la ubicación. 

Desde The Verge han confirmado que deshabilitando los servicios de ubicación en los ajustes del teléfono y en cada una de las aplicaciones también se inhabilita el chip de banda ultra ancha y se dejan de recopilar esos datos. No obstante, Apple ha prometido que este simple inconveniente se podrá solucionar en un futuro con una actualización del software.