La inteligencia artificial ha llegado a nuestras vidas con la intención de quedarse. La IA puede aplicarse en diferentes campos, desde mejorar una fotografía en un teléfono móvil hasta identificar personas. Y eso, combinado con el uso de drones, es algo completamente de ciencia ficción.

China es un país que está en la cresta de la ola en lo que a uso de la inteligencia artificial se refiere. Hay muchos países que usan la IA en diversos ámbitos, pero en China ya se utiliza, entre otros frentes, en centros educativos para controlar la asistencia a clase e, incluso, reconocer la actitud de los alumnos.

La inteligencia artificial se puede aplicar a prácticamente toda la tecnología que nos rodea, y el uso en drones puede ser una forma de establecer una red de cámaras de reconocimiento que pueden cubrir un espacio que, lógicamente, resulta insalvable para las cámaras fijas.

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Estos drones con inteligencia artificial y sistemas de reconocimiento facial no sobrevolarán nuestras ciudades de aquí a medio plazo, ya que lo que es una tecnología que se está probando y que, este año, solo veremos en un par de festivales que se celebrarán en la India

El objetivo es identificar a agresores, pero también será útil para controlar asaltos masivos en las fronteras, e incluso un secuestro o vandalismo callejero gracias a un sistema de deep learning que irá ''aprendiendo'' a medida que sea testigo de los delitos.

A continuación, os dejamos un vídeo que muestra el proceso de reconocimiento de agresores realizado por la IA ''montada'' en drones:

Como veis, esta tecnología puede aplicarse en diversas situaciones, pero lo más interesante es que identifica la fuente del conflicto. Esto, en un tumulto causado por una pelea entre dos personas y, sobre todo, un tiroteo, es tremendamente útil para identificar al causante, la primera pieza de un posible dominó.

Ahora bien, ¿qué pasa con las implicaciones éticas? Estos temas están muy presentes cuando se muestra un uso de la IA como este, ya que la tasa de fallo es bastante elevada. Hace unos días os contamos que la tasa de fallo de las cámaras de reconocimiento facial e eventos deportivos eran tan elevadas que las detenciones erróneas estaban a la orden del día.

Respecto a estos drones, como cuentan en The Verge, el espectro de acierto ideal de la IA es del 94%, lo que significa una tasa de error (que es lo que hay que tener más en cuenta) del 6%. Esto, en grupos muy numerosos, es bastante elevado.

Eso sí, también se apunta que lo normal es un acierto del 79% en un grupo de solo 10 personas, algo totalmente inaceptable debido a la tasa de error del 21%, algo que puede provocar alguna desgracia en situaciones de tensión.