Dos estudiantes adolescentes de instituto Bloomfield Hills High School de Detroit han sido acusados de hackear sus notas. No contentos con eso, también borraron sus faltas de asistencia, y recuperaron el dinero que habían pagado por los almuerzos de todo el curso.

¿Para qué ser discretos cuando hackeas, si te puedes fabricar el curso perfecto? Buenas notas, ni un día sin faltar a clase, y almuerzo gratis...

Como suele ocurrir casi siempre, las fantasias de una mente adolescente casi nunca se corresponden con la realidad... Los dos estudiantes hackers han sido detenidos y ahora se enfrentan a serios cargos federales que les acarrearán penas muy graves.

Todo comenzó la semana pasada, cuando un empleado del instituto  Bloomfield Hills High School recibió un mensaje de error al conectarse a su cuenta. Los informáticos de la escuela detectaron que la red escolar MISTAR había sido hackeada, así que se pusieron en contacto con expertos en análisis forenses de datos.

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Al parecer los hackers habían aprovechado una vulnerabilidad en el software de gestión de la red escolar para colarse dentro y manipulas los datos a su antojo. Para ocultar su rastro cambiaron las notas de 20 alumnos. Pero lo que un hacker novato no sabe es que eso no sirve contra un analista forense experimentado. Los hackers fueron rastreados y al final resultaron ser dos alumnos del instituto.

El propio director ha subido un vídeo a YouTube explicando lo que ha pasado, al mismo tiempo que ha pedido disculpas a los padres, y responsabilidad a los alumnos:

Hackear las notasparece un juego, una broma juvenil tantas veces vista en películas y videojuegos. Pero hackear un ordenador propiedad del Gobierno norteamericano es un delito federal, y está penado con años de cárcel o reformatorio incluso si se trata de menores de edad.

En este caso, con el agravante de que los hackers estudiantes hackearon sus notas, las de sus compañeros, y robaron el dinero de los almuerzos. Una acumulación de delitos que podría acarrear penas muy severas...