El creador y presentador de esta web interactiva es el artista holandés, crítico de tecnología y diseñador de privacidad Tijmen Schep, que busca que el proyecto ayude a la sociedad a cuestionar la fiabilidad de estos sistemas.

El problema que puede llegar a presentar la inteligencia artificial en cuanto al reconocimiento facial es bastante sensible. Y es que ya no solo hablamos de actor discriminatorios, por ejemplo, con las personas de piel negra, sino también con la vejez, por ejemplo.

Microsoft, es un claro ejemplo ya que ha echado un paso hacia atrás en sus avances en el análisis del reconocimiento facial y algunas otras funciones basadas en la inteligencia artificial, debido a problemas de discriminación y precisión.

En cuanto a la web, debes dar permiso a tu cámara para comenzar la experiencia y este te irá relatando todo el proceso. Vas ir poco a poco descubriendo como la IA juzgará tu belleza, edad, IMC e incluso tu esperanza de vida, solo con captar tu cara. Si no te fías de la web, puedes ver un vídeo de alguien pasando por la experiencia aquí.

Con esto lo que se busca es demostrar cómo estos sistemas cada vez influyen más en nuestras vidas y que debemos tomar los resultados con bastante reticencia. Por ejemplo, la IA de predicción de la edad puede manipularse moviendo la cara hacia arriba y hacia abajo.

Tu puntuación de belleza puede subir si subes la iluminación de tu habitación, y si quieres obtener una puntuación de IMC más baja, sólo tienes que levantar las cejas.

Y es que, además, estos resultados se basan en la comparación con otras caras y cuerpos. El algoritmo de puntuación de la belleza, por ejemplo, fue entrenado con fotos que puntuaron estudiantes chinos. 

El problema es que la mayor parte de la gente no sabe que esto está ocurriendo y que muchas aplicaciones de citas como Tinder, usan estos sesgos para emparejarte con unos u otros. El objetivo al desarrollar este documental era levantar ampollas en torno a estas tecnologías, y ayudarnos a comprender que cada uno es diferente y bello por igual.

Y es que, con este tipo de avances, no sabemos con exactitud hasta dónde podemos ser capaces de llegar con una tecnología, que, pese a suponer un gran avance y ayuda, aún parece que tiene grandes retos que superar. Ya se habla de entrevistas de trabajo hechas con IA y reconocimiento facial que juzgan si vales para el puesto o no solo viendo tu cara.