Google se ha propuesto desterrar para siempre el mito de que Android es inseguro. Con las últimas versiones de su sistema operativo se han mejorado las herramientas para agilizar las actualizaciones de Android y se ha implementado una política de actualizaciones de seguridad mensuales.

A pesar de los esfuerzos de Google por mejorar la seguridad en Android, los fabricantes no parecen tener mucho interés en aplicarlas a sus terminales. Esto ha obligado a Google a adoptar medidas más convincentes para obligar a los fabricantes a dar mejor soporte de seguridad a los usuarios de sus terminales.

The Verge ha tenido acceso al nuevo contrato que todas las marcas de smartphones Android deben firmar para obtener la licencia de uso de Android para los terminales que se distribuyen en la Unión Europea.

En este contrato se establece que las marcas deben garantizar un mínimo de 2 años de actualizaciones de seguridad para sus móviles. De incumplir este contrato, las marcas perderían el derecho de uso de las apps de Google.

David Kleidermacher, responsable de seguridad de Android, declaró durante la pasada Google I/O que la empresa estaba trabajando con las marcas para garantizar que los dispositivos recibían las actualizaciones de seguridad. Actualmente, los móviles que se ponían a la venta incluían de fábrica las últimas actualizaciones de seguridad del sistema, pero muchos de ellos no volvían a recibir ninguna durante varios meses, quedando en una situación de vulnerabilidad.

Esta nueva política de actualizaciones puede que no sea tan interesante como garantizar dos actualizaciones completas de Android, pero al menos mantiene unos niveles de seguridad en los terminales con Android.

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Las nuevas condiciones establecidas en el contrato de uso de las apps de Google se aplicarán a cualquier dispositivo presentado después del 31 de enero de 2019, lo cual implica una media de 100.000 nuevas activaciones.

No ha trascendido qué marcas han firmado ya estas nuevas condiciones, por lo que todavía es pronto para conocer si las condiciones impuestas por Google son firmes, o todavía les queda algo de margen para negociaciones con las grandes marcas.