Como cada año, llega septiembre y se inicia la IFA de Berlín, un evento tecnológico que ha ido evolucionando década a década, año a año, hasta lo que es hoy en día: una feria de capital importancia en toda Europa y el mundo.

La historia de la IFA de Berlín no es sólo prolongada, ya que dentro de poco cumplirá 100 años, sino que ha sufrido ciertos vaivenes relacionados con la política, y es que la historia de Alemania no ha sido precisamente estable en el último siglo.

Quizás todos estos problemas y cambios han fortalecido a esta feria hasta hacerla lo que es hoy día: un evento clave en el panorama tecnológico. No falta casi ninguna marca importante, aunque la evolución del sector ha hecho también que IFA de Berlín se adapte a los nuevos tiempos.

Aquí va un repaso a los orígenes de la IFA y a algunos de los hitos más importantes de la feria. Sirva esto como pistoletazo de salida a la edición 2018 que está a punto de comenzar, si es que no lo ha hecho cuando leas estas líneas.

1929, el año de nacimiento de la "Grosse"

El nombre original de IFA es Grosse Deutsche Funkausstellung, o era, ya que como es normal ha cambiado para acercarse a un público global. Ahora es Internationale Funkausstellung Berlin, literalmente "Feria Internacional de Radio de Berlín".

En cualquier caso, no sólo ha cambiado el nombre de la "Grosse", sino también sus principales protagonistas, aunque el objetivo sigue siendo el mismo: mostrar al mundo los últimos avances tecnológicos disponibles.

En 1929 y durante los años inmediatamente posteriores a su origen, fue la radio la que acaparó todas las miradas. Varios aparatos de radio de última generación fueron presentados en ella, así como avances para mejorar la emisión y recepción de la señal.

Fue todo un éxito desde el inicio, con unos 180.000 asistentes el año de su creación, cifra que no está nada mal para una década en las que las comunicaciones internacionales no estaban tan desarrolladas.

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Poco tiempo después, ya bien entrada la década de los 30 y con Hitler en el poder, fue la televisión la que comenzó a ganar popularidad en IFA. Los primeros aparatos receptores en blanco y negro comenzaron a mostrarse, aunque debido a la Segunda Guerra Mundial el régimen dio prioridad a otros dispositivos.

Este aparato, apadrinado por el mismísimo Goebbels -ministro de propaganda de la Alemania Nazi- era toda una novedad, una herramienta excelente para difundir mensajes propagandísticos, aunque no llegó a desplazar a la radio hasta muchos años después.

Sin embargo, fue en la Grosse de Berlín donde los primeros aparatos low cost se dieron a conocer. En esto Alemania siempre fue una nación puntera, algo que sirvió para dar aún más relevancia a la feria durante los años 30 y 40.

El parón por la guerra y su crecimiento posterior

Como no podía ser de otra forma, un país inmerso en una guerra total en varios frente tenía otras prioridades que andar acogiendo ferias tecnológicas. Es por eso que IFA fue cancelada entre 1939 y 1951, una vez superado ya el período de posguerra.

Hasta entonces no hubo presentaciones ni exhibiciones, justo lo que tardó la economía alemana en recuperarse parcialmente de un desvastador conflicto, aunque el resurgir de IFA sufrió el mismo contratiempo que el país al completo: Alemania ya no era un país, sino dos.

La capital oficial del país pasó a estar en Bonn, aunque Berlín siguió siendo parcialmente parte de la Republica Federal Alemania, también conocida como Alemania Occidental.

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Eso hizo que durante unos años, hasta 1961, la feria se celebrase en otras ciudades, principalmente Dusseldorf. No fue hasta 1971 cuando se restableció la capital de siempre como sede permanente de la Grosse.

Durante todos estos años y hasta 2005, IFA pasó a ser un evento bianual. Fueron los años de la televisión como reina absoluta en cuanto a novedades, además de los electrodomésticos. Por primera vez la radio quedó completamente desplazada del foco como medio de comunicación de masas, y por lo tanto se abrió el evento a otros dispositivos.

Esto abrió la puerta al IFA que hoy conocemos, al de los gadgets, la Smart Home y los teléfonos móviles. Es la historia de la tecnología, de la feria y de la Alemania que sufrió un parón pero que volvió a crecer con fuerza.