Metaverso, el posible nuevo futuro para la industria de la moda, podría dar un giro inesperado
La moda en el metaverso es ya un hecho y suena realmente bien, pero, ¿es probable que haya un giro inesperado y que en vez de una ventaja se convierta en un infierno, tanto para la industria como para los usuarios? La respuesta parece ser un rotundo sí.
Si esto suena abstracto, es porque lo es. No hay una definición correcta de metaverso, sino múltiples. Sin embargo, en pocas palabras, se trata de una realidad paralela que permite extender la propia vida al mundo digital. Al no estar limitado por los límites físicos, uno experimentará cosas que actualmente son imposibles.
Pero, ¿cómo se relaciona esto exactamente con la moda? En lo que se refiere al consumo, están aquellos que prevén la creación de lugares de compras en el metaverso.
Por otro lado, y el que ya se está dejando entrever es que, estas prendas al no existir realmente y simplemente están compuestas de píxeles en lugar de materiales, los clientes las llevan en todo tipo de situaciones, desde fotos alteradas digitalmente hasta juegos o mundos digitales e híbridos como la realidad virtual o la realidad aumentada.
Y es que, este tipo de moda digital celebra la inclusión y promueve la idea de que cualquier persona, independientemente de su tipo de cuerpo, tamaño, sexualidad o género, puede llevar cualquier cosa.
Esta tendencia, conocida como phygital es una de las principales razones por las que los minoristas se están preparando para una Realidad Extendida en la que los productos que compramos están representados tanto en el mundo físico como en el digital.
A medida que los NFT entran en la corriente principal, las grandes marcas están bien metidas en esta tendencia. Nike adquirió RTFKT y Adidas está explorando cómo ofrecer a sus clientes productos exclusivos y experiencias virtuales. Incluso Gucci y Louis Vuitton están lanzando NFT como objetos de colección.
Sin embargo, vayamos con el primer problema que se puede presentar: la falta de unificación multiplataforma no nos va a permitir llevar el NFT de tus zapatillas favoritas y que compraste en un determinado videojuego a otra plataforma.
A esto le sumamos que los NFT altamente contaminantes para el medio ambiente. La tecnología blockchain requiere mucha energía, por lo que produce cantidades astronómicas de gases de efecto invernadero.
Como se ha mencionado anteriormente, uno de los inconvenientes del metaverso es que actualmente no existe como un todo. Está fragmentado en una miríada de plataformas, lo que dificulta el establecimiento de un mercado de la moda unificado. Sin embargo, un multiverso unificado podría resultar igual de problemático, o incluso más.
El 4 de octubre, tres plataformas propiedad de Meta (Facebook, WhatsApp e Instagram) dejaron de funcionar. El incidente arrojó luz sobre la dependencia del mundo de una sola empresa, revelando el papel de Meta como monopolio.
También está la cuestión de la fachada digital. Una persona digital da a la gente la libertad de presentarse a sí misma con una luz ficticiamente perfecta. Y a medida que lo digital se integre cada vez más en la vida cotidiana, la actuación podría llegar a ser predominante.
Dicho esto, no cabe duda de que el mundo digital está lleno de oportunidades apasionantes. Sin límites físicos, el arte de la confección podría transformarse en algo distinto a todo lo que hemos visto antes. Debemos estar atentos, tanto a lo bueno como a lo malo.
Sin embargo, un mundo en el que sólo haya moda digital seguirá siendo una realidad lejana hasta que la tecnología sea accesible para todos.
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