Toda persona debería saber que solo se mantiene seguro al 100 % el ordenador que no está conectado a ninguna red. Si tiene conexión a internet, existe la posibilidad de que haya alguna vulnerabilidad. Un buen ejemplo de esto acaba de compartirse en referencia a los equipos de los hospitales y centros de salud.

La información se ha conocido tras un informe de Cynerio. Esta empresa de seguridad sanitaria ha compartido un estudio en el que afirma que en la actualidad, en 2022, la mayoría de los equipos con conexión a internet analizados tienen vulnerabilidades.

Esta información la han publicado tras analizar la situación en que se encuentran los equipos de al menos 300 hospitales a nivel mundial y afecta a varios aspectos especialmente sensibles.

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El problema no se encuentra solo en que se pueda acceder a equipos, manipularlos o inhabilitarlos, también en que terceros se hagan con información muy sensible de los ciudadanos, como son los mismos historiales médicos.

En Cynerio han realizado auditorías de todo tipo de equipos, no solo los ordenadores en sí: cámaras, puertas, monitores cardiacos, elementos de monitorización en vivo de pacientes, paneles de aire acondicionado, dispositivos electrónicos de las cocinas y salas de espera... Y la inseguridad prima en más de la mitad de ellos.

Según informan en Hipertextual, los equipos más propensos a ser atacados o manipulados son las bombas de infusión, con un 73 % de posibilidades. Una información nada tranquilizadora al ser estos dispositivos los que se encargan de administrar los medicamentos a los pacientes. 

En cuanto al modo de solucionar las vulnerabilidades, existen distintos ángulos a tratar. No solo hay que mejorar el software de los equipos, actualizar los más antiguos o formar a especialistas, también deben llevarse a cabo prácticas tan evidentes como cambiar de vez en cuando las contraseñas.