Un equipo de investigadores de la Universidad de Surrey (Reino Unido) ha llevado a cabo un estudio que detalla una solución para cargar los dispositivos electrónicos en el futuro con la energía producida por los propios usuarios.

El sistema utiliza nanogeneradores triboeléctricos (también llamados TENG), unos dispositivos capaces de producir energía a partir del efecto triboeléctrico. Por si no lo sabías, el efecto triboeléctrico es un tipo de electrificación causado por el contacto de dos materiales entre sí, por ejemplo el frotamiento directo. Esto es lo que hace que, por ejemplo, en ocasiones salgan chispas de tu cuerpo o des calambre a otras personas cuando llevas ropa o calzado de determinados materiales.

Los TENG son capaces de capturar la energía que se genera cuando dos materiales o más entran en contacto para producir una corriente eléctrica. No se trata de un invento nuevo y en anteriores ocasiones ya hemos hablado de los nanogeradores triboeléctricos, pero lo que han hecho ahora estos científicos es describir paso a paso cómo se pueden fabricar los TENG más eficientes.

Y es que, hasta el momento, el principal problema que presentan estos pequeños generadores es que no son capaces de producir demasiada energía, de manera que no se pueden utilizar para alimentar dispositivos más grandes que una pequeña luz LED o un sensor.

Los TENG tienen un gran potencial para suministrar energía gratuita y limpia a nuestros dispositivos, y el reto es conseguir que generen la corriente suficiente como para cargar relojes inteligentes y otros wearables, y en un futuro cercano también teléfonos móviles. 

Ahora, el siguiente paso de la investigación consiste en desarrollar los nanogeneradores triboeléctricos optimizados siguiendo las indicaciones establecidas en el estudio, y ponerlos a prueba para comprobar la cantidad de energía que son capaces de generar. Quién sabe, quizá muy pronto podamos olvidarnos de enchufar el móvil a la corriente y cargaremos la batería gracias a los TENG colocados en nuestro cuerpo.