Desde hace aproximadamente un año es posible utilizar la traducción en tiempo real de Google con comandos de voz. Teóricamente era una revolución en lo que a este sector respecta: traducir automáticamente tus palabras y las de tu interlocutor, acortar distancias entre hablantes de otros idiomas.

Sin embargo, el sistema de traducción simultánea de Google no es lo que se esperaba. La efectividad a la hora de identificar palabras, frases y comandos deja bastante que desear, así que los traductores humanos no tienen que temer por su trabajo, al menos de momento.

¿Por qué no funciona? ¿Qué ocurre con la traducción por voz de Google? Es una tecnología aún en sus inicios. Ya veremos si los auriculares inteligentes del futuro son capaces de traducir todo de forma efectiva y rápida. Por ahora estos son los problemas que presenta esta tecnología.

Los acentos, un auténtico quebradero de cabeza

Por algún motivo desconocido, el traductor de voz de Google tiene problemas para reconocer distintos acentos. Esto hace prácticamente imposible proporcionar una traducción correcta en algunos casos.

Es sorprendente que esto ocurra ahora que Assistant prácticamente ha eliminado este problema. Por eso es extraño que el reconocimiento de voz se "atasque" cuando tiene que reconocer un acento que no es el normativo.

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La Inteligencia Artificial y el ruido: un problema por pulir

Google ha dedicado ingentes cantidades de recursos al desarrollo de su propia Inteligencia Artificial y reconocimiento de voz. Sin embargo en el traductor simultáneo la cosa no parece estar yendo demasiado bien.

El problema, señalan los expertos consultados con Wired, es el ruido. La IA no está preparada para separar la voz del ruido porque simplemente no ha sido entrenada para ello.

Es un problema que tiene solución fácil y es cuestión de tiempo que llegue, algo en lo que seguramente Google ya trabaja duramente.