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Qué son las cookies de Internet, por qué se llaman así y qué riesgos asumes aceptándolas

Datos First Party: así es como las webs recopilarán nuestros datos cuando desaparezcan las cookies en 2022

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Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Pese a que son un constante en nuestro día a día virtual, es necesario entender qué son, cómo funcionan y qué implica que las aceptes o no. 

Aunque las cookies permiten a los navegadores cargar más rápidamente las páginas que visitas con frecuencia, pueden suponer una verdadera amenaza para la seguridad. Lo mismo sucede con tu historial de búsquedas, ya que puede mejorar el rendimiento de tu dispositivo, ya sea tu smartphone o el ordenador.

Algunas cookies son seguras, ya que están ahí para ofrecerte una experiencia de usuario más personalizada, sin embargo, otras son algo dudosas, ya que permiten rastrearte y espiarte, posiblemente sin tu consentimiento.

Y es que, la mayoría de la gente se limita a hacer clic en "aceptar cookies" en esos molestos banners de los sitios web, sin comprender bien qué es lo que están haciendo. Es por eso que se hace más que necesario entender qué son y cómo funcionan, para así evitar caer en problemas de ciberseguridad.

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¿Qué son las cookies?

Las cookies son archivos de texto con pequeños datos, como puede ser tu nombre de usuario o contraseña, que se utilizan para identificar su ordenador cuando utiliza una red informática. 

Las cookies específicas conocidas como cookies HTTP (las que todos conocemos) se utilizan para identificar a usuarios específicos y mejorar su experiencia de navegación por la web.

Los datos almacenados en una cookie son creados por el servidor en el momento que te conectas. Estos datos están etiquetados con un ID único para ti y tu ordenador. Cuando la cookie se intercambia entre el ordenador y el servidor de la red, este lee el ID y sabe qué información debe proporcionarte, totalmente personalizada.

Por ejemplo, van a recoger nuestra información de inicio de sesión, nuestras preferencias de noticias y si hemos dejado artículos en el carrito de la compra online.

Las cookies de terceros, que son las que dan mala fama a todo el concepto, utilizan análisis más avanzados de los usuarios y suelen aparecer por motivos comerciales. Son una forma de que las empresas se anuncien en todo Internet, no sólo en un solo sitio.

Anunciantes como Google y Facebook las utilizan para rastrear a los usuarios cuando viajan por la web de un sitio a otro, construyendo perfiles de los tipos de sitios que te gusta visitar y mostrándote publicidad dirigida.

¿Por qué lo llaman cookie?

Es sencillo. En el lenguaje de programación de Unix existe un concepto denominado galleta mágica que sirve para el envío de datos dentro de un programa.

La galleta mágica hace referencia a las galletas de la suerte que llevan un mensaje dentro, al igual que la galleta mágica carga consigo datos. Cuando surgió la idea de utilizar cookies para guardar datos a principios de los 90, se acuñó el término.

 

¿Qué riesgos asumo aceptándolas? ¿Debería hacerlo? ¿Qué ocurre si no aceptas las cookies?

Los expertos consideran que dependiendo de la página web deberías o no aceptarlas. Es por eso que una de las grandes recomendaciones es que, como cada página ofrece un recuadro para que aceptes algunas de ellas o no, lo tomes en cuenta y lo leas correctamente para saber a qué te expones.

Y es que, reconociendo los peligros de las cookies de la web, la Unión Europea obligó a los sitios web a mostrar la ya conocida notificación emergente de cookies como parte de su ley de privacidad del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).

Es cierto que resulta bastante tedioso este paso, por lo que ya informamos que se está desarrollando una IA de Google cuyo proyecto, CookieEnforcer, tiene como objetivo automatizar las opciones de estos formularios de consentimiento, para desactivar todas las cookies no esenciales de un sitio web. 

Gracias a esto, nos evitaríamos tener que estar rechazando, como normalmente hacemos algunos, opciones de las cookies que nos presenta un sitio web

El gran problema de todo esto es que para algunos sitios web, no aceptar las cookies puede romper el contenido, y no se mostrará al completo. Y sí, ganas en privacidad, pero pierdes en navegación web, por lo que parece una estrategia de dudosa ética. Ahora bien, no todos los sites usan este modus operandi, por lo que no vayas aceptándolo todo porque sí.

Con todo esto sobre la mesa, si estás jugando o utilizando las redes sociales, probablemente sea seguro utilizar cookies, ya que sus beneficios son mayores. Sin embargo, cuando te adentres en sitios web que manejan datos sensibles, como tu banco, es recomendable dedicar tiempo a examinar los detalles sobre los datos recogidos y tal vez rechazarlos por completo.

Por otro lado, también es aconsejable usar complementos de bloqueo de rastreadores como Privacy Badger, Disconnect o Ghostery, que bloquearán las cookies de terceros, aunque el usuario acepte la notificación de cookies, o simplemente si ves que va a acceder a una página web dudosa, hazlo en modo de incógnito.

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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

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