Microsoft ha presentado por sorpresa, en el MWC 2019 de Barcelona, su nueva cámara Azure Kinect, recuperando una tecnología que creíamos enterrada.

La cámara Kinect de Xbox seguro que no le trae buenos recuerdos a Microsoft, ni a los usuarios de Xbox One. Esta cámara con sensores de movimiento se incluyó de serie en el lanzamiento de Xbox One, encareciendo la consola cien euros más que la PS4, lo que dió ventaja a la máquina de Sony. No puede echarse las culpas a Kinect de los defectos de Xbox One, porque tenía otros más graves (como el anuncio de que exigía una conexión permanente, o la prohibición de prestar un juego o venderlo de segunda mano), pero lo cierto es que Microsoft la quitó de la consola, y dejó de venderla.

Quizá no sirva para jugar, pero hay que reconocer que puede ser muy útil en entornos médicos y profesionales, por eso Microsoft ha presentado Azure Kinect, una nueva cámara de profundidad con sensores de movimiento, que puede funcionar en equipo con sus nuevas gafas de realidad mixta, HoloLens 2:

La nueva cámara Azure Kinect es la mitad de pequeña que su predecesora. Cabe en la palma de la mano.

Incluye un sensor de profundidad potenciado por el poder de la nube Azure (más potencia de procesamiento) y la inteligencia artificial (capacidad de interpretar lo que ve).

Posee un sensor RGB de 12 Megapíxeles, y otro de profundidad de 1 Megapíxeles. Con siete micrófonos que recogen el sonido en cualquier dirección.

¿Y para qué sirve la cámara Azure Kinect?

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Para explicar su uso, Microsoft ofrece una estadística que nos ha dejado sin palabras. Cada año, solo en Estados Unidos, un millón de pacientes de hospitales se caen durante su estancia en el hospital, y 11.000 de ellos mueren en la caída. Azure Kinect es capaz de reconocer los objetos y las personas que hay en una estancia y, gracias a la IA, puede interpretar lo que va a ocurrir, incluyendo una caída. En palabras de Microsoft, Azure Kinect puede avisar a un enfermero antes de que se caiga un paciente, evitando las lesiones.

Puesto que Azure Kinect es capaz de reconocer objetos en 3D gracias a la IA, tiene infinidad de aplicaciones profesionales. Por ejemplo se puede usar para realizar un inventario automático de un almacén, cálculos de espacio, seguridad, comunicación por gestos, etc.

La cámara Azure Kinect no se va a poner a la venta al público. Solo se venderá a profesionales a un precio de 399 dólares.