Razer ha realizado un exclusivo evento en Hollywood, Los Ángeles, al que solo hemos podido asistir unos cuantos medios. ComputerHoy ha estado ahí para vivir la presentación del Razer Phone 2 en directo, como os contamos en nuestra cuenta en Twitter. Ahora es el momento de nuestras primeras impresiones del Razer Phone 2.

Y es que, tras el evento tuvimos acceso al nuevo movil gaming, un teléfono que resulta extraño a primera vista. Al igual que ocurre con el iPhone Xs respecto al iPhone X, en términos de diseño, el Razer Phone 2 es casi idéntico al modelo de 2017. El frontal es prácticamente igual, cuando la pantalla está apagada, y las mayores diferencias las encontramos al mirar la trasera.

El enorme logo de Razer ahora está retroiluminado por LED RGB, el módulo de la doble cámara está colocado justo encima y, además, el acabado es en cristal, dejando el aluminio solo para el frontal y los laterales. La sensación en mano es de un móvil premium, ‘’flagship’’, como han insistido en llamarlo, y siendo un móvil de ‘’otra generación’’ estética, tiene un encanto especial.

Es diferente al resto de dispositivos que hay en el mercado, y eso atraerá tantas miradas como ese logo retroiluminado. Pero, como suele decirse, lo importante está en el interior, y el Razer Phone 2 tiene bastantes argumentos para existir.

Más potencia, mejor pantalla, mejor cámara y un software muy interesante. Estas son nuestras primeras impresiones del Razer Phone 2, el móvil más potente del mercado.

Potencia para regalar

Tras un tiempo de ‘’juego limpio’’ entre compañías, llevamos unas cuantas presentaciones en las que los palitos vuelan de una marca a otra. Razer no ha perdido la oportunidad y ha atizado a todo el que se ha puesto por delante con los números sobre la mesa.

Snapdragon 845 de Qualcomm con su GPU Adreno 630 para alimentar una pantalla de 120 Hz con muestreo, también, de 120 Hz y 580 nits de brillo. Los números impresionan, pero más aún si tenemos en cuenta que el equipo cuenta con 8 GB de memoria RAM.

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Estamos ante una configuración ganadora en los test de rendimiento sintéticos, pero también en los juegos. Títulos como NOVA o Tekken no solo se ven muy, muy bien gracias a la pantalla HDR, sino que se juegan de maravilla.

Tener una pantalla con un refresco de 90 y 120 Hz, dependiendo de lo que elijamos, es una experiencia única, ya que los juegos, realmente, mejoran al ser jugados así. Sin embargo, esta potencia no solo vale para mostrar unos juegos con un gran nivel de detalle y una suavidad imposible en otros teléfonos móviles, sino para garantizar una mejor experiencia de usuario a nivel general.

Hacer scroll en una aplicación es un auténtico gustazo, ya que la animación es, sencillamente, perfecta. Sin embargo, el pinch-in y pinch-out, el zoom, vaya, también funciona genial gracias a la velocidad de muestreo, y todas las órdenes que transmitimos con los dedos se reflejan al instante en la pantalla.

Y, claro está, si este hardware se acompaña con un gran software, la experiencia mejora.

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Razer Phone 2 (4 imágenes)

Justificando el término ‘’móvil gaming’’, así es Cortex

Desde fuera, el Razer Phone 2 deja clara su intención de ser ‘’diferente’’. Los grandes marcos que albergan los altavoces frontales, y que permiten agarrar el dispositivo de una manera más cómoda, son una muestra de ello, pero en Android también encontramos una pista que denota que estamos ante algo… diferente.

Se llama Cortex, y es, para entendernos, una especie de plataforma para lanzar juegos. Los juegos compatibles con el Razer Phone 2 que instalemos aparecerán en Cortex (además de en el propio dashboard del dispositivo, claro, y podremos lanzarlos desde ahí. Sin embargo, lo interesante es la gestión de recursos que permite.

Razer Phone 2 frente al resto de móviles gaming

En una de las pestañas, podemos seleccionar diferentes planes de energía (rendimiento, optimización, consumo energético…), pero también podemos personalizar a tope la experiencia en diferentes valores. Por ejemplo, la pantalla es 1.440p, pero podemos elegir poner una resolución completa, QHD, o bajar a 1.080p. 

También podemos optar por jugar a 40, 50, 60, 90 o 120 frames por segundo (reales), y para ello podemos poner la CPU a distintas frecuencias. De manera predeterminada, el Razer Phone 2 opera a 2,36 GHz, pero podemos configurar la CPU a 1,36 GHz, 1,61 GHz, 1,92 GHz o 2,80 GHz, el máximo del Snapdragon 845. 

Jugando con estos valores conseguimos aumentar la duración de la batería o sacar el máximo rendimiento del equipo, y también podemos optar por activar o desactivar el filtro anti-aliasing para eliminar los bordes de sierra en los juegos.

Es decir, el Razer Phone 2 no solo es potente y cuenta con un diseño ‘’gaming’’, pero elegante, todo hay que decirlo, sino que tiene un software que nos permite toquetear ciertos parámetros que, realmente y casi más que otros elementos, justifican el segmento ‘’gaming’’ en el que se encuentra el dispositivo.

La disipación del calor, el punto fuerte (otra vez)

Cámara de vapor, ese es el otro de los puntos clave del Razer Phone 2. Además del software, algo que es muy necesario en un teléfono de estas características, el ot. ro elemento que nos hace justificar la compra de un móvil como este, en lugar de cualquier otro con un Snapdragon 845, es el sistema de disipación de calor.

Y es que, los dispositivos electrónicos ‘’mueren’’ debido al calor de sus componentes. Esto produce desgaste y, si no estamos atentos y no prestamos atención a los ‘’avisos’’, podemos quedarnos sin terminal. En móviles no es algo tan común como en un PC o consola, pero sí que podemos notar el temido throttling (estrangulamiento), cuando el procesador no da más de sí debido al calor y baja automáticamente la frecuencia para bajar, también la temperatura.

Razer no ha explicado en qué consiste su sistema de disipación de calor basado en la cámara de vapor, pero hay dos opciones con este sistema: un sistema de ventilación activa por aire o una cámara que permite que el agua se condense, se convierta en vapor y ese calor se expulse a través del cuerpo del terminal. Es decir, el propio teléfono sería un disipador que cuenta con un ‘’corazón’’ de cobre y vapor.

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¿Y qué tal el sistema? La respuesta es sencilla: funciona tan bien como en el primer Razer Phone. En los teléfonos de prueba que estaban disponibles, el calor se concentraba en la zona de la batería, pero no en la del procesador, lo que indica que el disipador estaba haciendo su trabajo. Además, la pantalla se mantiene bastante fresca en todo momento.

Sonido estéreo frontal, aprovechando los marcos

Algo que llama la atención cuando vemos el diseño del Razer Phone 2 es que es exactamente igual que el primero. Las dimensiones son muy, muy parecidas a las del primer Razer Phone, y el diseño frontal hace que sea imposible distinguir uno del otro. Ahora bien, esto se ha aprovechado. En la presentación, Razer indicó que alcanzaba los 100 dB, unos 10-15 dB por encima del resto de móviles topes de gama del mercado, y no sabemos si es así, tiene que pasar por nuestro banco de pruebas, pero la verdad es que suena bastante fuerte.

Además, los altavoces están diseñados de tal manera que no haya un sonido asimétrico. Es decir, ya hay móviles que cuentan con un sistema de sonido estéreo, pero claramente el altavoz inferior tiene más potencia que el superior, que no es más que el auricular de llamadas con algo más de potencia.

El sonido del Razer Phone 2 sigue siendo muy bueno, y la sensación al jugar es excelente (incluso en un entorno con ruido, como fue el de las primeras impresiones). Además, gracias a la pantalla de 580 nits, podremos ver sin problema una serie, o vídeos, que será lo más normal, en unas condiciones bastante buenas tumbados en el sofá. 

Y han mantenido la protección IP67 del resto del dispositivo en los altavoces, algo que se agradece teniendo en cuenta el tamaño de los mismos y que, al estar en la parte frontal, puede ocurrir un accidente y que se nos caiga algún líquido encima.

¿Un móvil para sustituir a una consola portátil?

No, aún queda para eso, pero está claro que el Razer Phone inició un camino en esa dirección en 2017, y el Razer Phone 2 afianza aún más esa apuesta gracias a un aumento de potencia que era lógico teniendo en cuenta que hay nuevos procesadores de Qualcomm en el mercado, pero también con un software muy interesante.

Al final, han pasado bastantes teléfonos por mis manos, y el Razer Phone 2 es el primero que me ‘’empuja’’ a jugar, de verdad, en el móvil. Es decir, a jugar no solo para matar el rato en el metro, sino a utilizarlo como una Switch (salvando las distancias y las evidentes diferencias entre las producciones de consola y móvil).

Debemos esperar al análisis del Razer Phone 2 para ver si estas primeras buenas impresiones se mantienen a lo largo de los días, pero está claro que, aún con sus puntos flacos, Razer ha construido de forma acertada a partir de los cimientos del modelo pasado. Y, por qué no decirlo, de los teléfonos gaming que han pasado por mis manos, sigue siendo el que más sensación de ‘’gaming’’ me da.

Ahora bien, ¿qué tal cumplirá como móvil? las primeras pruebas de la cámara del Razer Phone 2 que hemos podido hacer tras la presentación no han sido demasiado satisfactorias en este sentido. El fabricante promete que la cámara ha mejorado desde el primer modelo, que era uno de los puntos flacos, pero todo eso es algo que pondremos a prueba, como es habitual, en nuestro análisis del Razer Phone 2.

Eso sí, como móvil gaming, es un gran paso adelante gracias a la combinación de un hardware que ya era muy bueno con un software que puede marcar la diferencia.