La fecha de caducidad de los alimentos despierta muchas dudas entre los consumidores. Son muchas las personas que se preguntan si se pueden tomar los alimentos una vez que han vencido, ya que hay mucha confusión con la fecha de caducidad y la de consumo preferente. Vamos a explicar las diferencias entre estos dos conceptos para despejar estas dudas.

Tal como explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), los fabricantes tienen que indicar la fecha de caducidad en los productos que son muy perecederos y con riesgo microbiológico. Esto afecta, por ejemplo, a la carne y el pescado crudo, que se mantienen frescos pocos días en la nevera y que una vez pasada una determinada fecha pueden suponer un riesgo debido a la presencia de bacterias patógenas. La fecha de caducidad, por tanto, indica el momento hasta el cual el alimento puede consumirse de forma segura, por lo que no es recomendable comer nada que ya ha caducado.

Por otra parte está la fecha de consumo preferente. En este caso, esta fecha indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista, de manera que una vez que ha vencido puede presentar una calidad inferior, pero su consumo sigue siendo seguro. La fecha de consumo preferente se puede ver en muchos alimentos refrigerados, congelados, desecados, enlatados y otros alimentos, como el aceite vegetal o el chocolate. 

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Atendiendo a estas diferencias, en caso de los alimentos con fecha de consumo preferente, tras su vencimiento podemos echarle un vistazo para ver qué aspecto tiene y comerlo con seguridad. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), nos pone algunos ejemplos de alimentos que se pueden tomar días o semanas después de su fecha de consumo preferente, siempre y cuando no estén abiertos ni presenten signos de estar deteriorados: yogures, pan de molde, patatas fritas y frutos secos, bollos y galletas, refrescos y alcohol, pasta, arroces, legumbres, mermelada y mantequilla, sopas y salsas de sobre, envases de tomate, embutidos y quesos curados.

En cambio, comer los alimentos caducados supone un riesgo para la salud que no debemos correr, especialmente en algunos que pueden resultar bastante peligrosos. A continuación puedes ver los alimentos que nunca deberías comer después de su fecha de caducidad.

Alimentos que nunca deberías comer caducados

• Huevos y sus sustitutos
• Quesos blandos
• Salsas y condimentos
• Zumos frescos sin tratar
• Carne fresca
• Carne picada
• Embutidos
• Pescado
• Frambuesas, fresas, moras o arándanos frescos
• Verduras de hoja verde
• Brotes y germinados
• Marisco crudo

Huevos y sus sustitutos

Los huevos y sus sustitutos son uno de los alimentos que no debes consumir una vez que ha vencido su fecha de caducidad. En el caso de los huevos frescos, si los mantienes crudos y con la cáscara pueden aguantar en la nevera en perfecto estado de tres a cinco semanas.

En cambio, los productos sustitutos del huevo se echan a perder mucho antes. Si no están abiertos pueden conservarse alrededor de diez días, pero una vez que el envase está abierto se tienen que consumir en un plazo de entre tres y cinco días.

Quesos blandos

Los quesos duros se mantienen bien durante bastante tiempo porque, al no tener agua, las bacterias no tienen un ambiente propicio en el que crecer. Debido a esto, los quesos duros y los procesados pueden aguantar bastante en el frigorífico sin ponerse malos, una media de entre tres y cuatro semanas.

Esto es diferente en el caso de los quesos blandos. Al tener más humedad, las bacterias pueden desarrollarse y provocar intoxicaciones alimentarias, por lo que los expertos recomiendan desecharlos en caso de observar signos de deterioro, incluso aunque no haya vencido la fecha de caducidad. 

Salsas y condimentos

¿Te has fijado en la fecha de caducidad de las mostaza, la salsa barbacoa y otros condimentos? Normalmente no estamos pendientes, pero es importante tener este dato presente porque no es recomendable consumir estos alimentos caducados.

De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Nueva York, lo mejor es deshacerse de la mostaza cuando haya pasado un mes desde que abrimos el bote, la mayonesa después de dos meses, la salsa barbacoa después de cuatro meses y la salsa de tomate transcurridos seis meses. 

Además, en caso de que aprecies que el color del condimento ha cambiado, que huele diferente o cualquier otra anomalía, lo mejor es tirarlo, aunque la fecha de caducidad no haya pasado.

Zumos frescos sin tratar

A día de hoy consumimos muchos zumos frescos porque están a la venta en los supermercados. Es habitual encontrar una máquina expendedora de zumo de naranja, y hay tiendas que comercializan otros zumos y smoothies frescos.

Si estos productos no están pasteurizados, tienes que consumirlos cuanto antes. Pregunta en la tienda cuál es su fecha de caducidad y no los tomes una vez que haya vencido.

Carne fresca

Como decíamos al principio, la carne fresca cruda en uno de los alimentos más perecederos. Dado que se pueden desarrollar microorganismos perjudiciales para la salud, es importante saber cuál es su fecha de caducidad y no consumirlos bajo ningún concepto cuando ésta haya vencido.

Si quieres conservarla durante más tiempo, siempre tienes la posibilidad de congelarla. Otra opción es cocinarla antes de que caduque y almacenar el plato ya preparado, que aguantará más tiempo en la nevera. En estos casos, recuerda calentar después del guiso a una temperatura superior a 70 grados, así te asegurarás de que las bacterias se morirán en caso de que estén presentes.

Carne picada

La carne picada, sea cual sea su tipo y procedencia, es otro producto muy perecedero que debe consumirse cuanto antes. Los expertos recomiendan cocinarla en un plazo de dos días después de comprarla, o si no congelarla para conservarla durante más tiempo.

El motivo es que, al estar picada las bacterias se propagan con mayor facilidad, de manera que el riesgo de intoxicación alimentaria se incrementa.

Embutidos

Los embutidos que compramos al corte en la charcutería solo permanecen en buen estado entre tres y cinco días. Por este motivo, lo mejor es que procures comprar únicamente lo que vas a comer a corto plazo. 

Si eliges los que vienen envasados al vacío o en envases cerrados herméticamente, permanecerán en buen estado más tiempo. La caducidad será la que indica el empaquetado, y cuando lo abras deberás consumirlo en los días que indique el fabricante.

Pescado fresco

Al igual que la carne, el pescado fresco es un alimento muy perecedero que no se debe tomar una vez que ha vencido la fecha de caducidad. Consúmelo en los dos días siguiente a la compra, o congélalo para que se conserve durante más tiempo. En el congelador puede permanecer en perfecto estado durante tres meses o más.

Frambuesas, fresas, moras o arándanos frescos

Las frambuesas, fresas, moras, arándanos y otros frutos rojos frescos no aguantan en buen estado durante mucho tiempo, por lo que te recomendamos que compres únicamente lo que vas a comer a corto plazo.

Las frambuesas y las fresas están buenas durante más o menos tres días desde que las traes de la frutería, y los arándanos no aguantan más de una semana. Si ves que el tiempo se te echa encima, tienes la posibilidad de congelar los frutos rojos para que aguanten más tiempo.

Verduras de hoja verde

Aunque las veas con buen aspecto, no comas verduras de hoja verde que ya han caducado, ni siquiera las que vienen empaquetadas y prelavadas. Estos alimentos transportan con facilidad bacterias como la E. coli, así que lo mejor es que no los consumas si la fecha de caducidad ha pasado. 

Brotes y germinados

Los brotes y germinados tienen muchos beneficios para la salud, pero son un alimento que nunca deberías comer si ha pasado la fecha de caducidad. ¿El motivo? Se cultivan en condiciones cálidas y húmedas, por lo que ofrecen un entorno óptimo para el desarrollo de las bacterias.

Para consumirlos e manera segura, cómetelos como mucho dos días después de comprarlos, o cocínalos a temperaturas superiores a 70 ºC para matar a las posibles bacterias. 

Marisco crudo

El marisco crudo es un alimento muy perecedero que debes consumir cuanto antes. Las almejas, mejillones y ostras se deben tomar como mucho cinco días después de su compra, y las vieiras solo aguantan tres días como máximo. Si notas un olor malo, tira el alimento.

[Vía: rd.com]