Se acaba de hacer oficial el Asus ZenFone 8, pero nosotros ya hemos estado probando durante algunos días y te traemos nuestras primeras impresiones sobre esta propuesta algo atípica, que apuesta por una diagonal de pantalla con menos pulgadas de lo habitual, y una potencia desmedida. ¿Será verdad que los buenos perfumes vienen en frasco pequeño?

Hubo un tiempo en el que los móviles no tenían pantallas gigantescas y cabían perfectamente en los bolsillos de los pantalones incluso cuando estos eran de pitillo. Hoy, ver un móvil con una pantalla de menos de 6,4 pulgadas es un rara avis, a pesar de que hay un sector del público que no termina de encontrarse cómodos con un móvil de grandes dimensiones.

En ese contexto llega el Asus ZenFone 8 con un tamaño de pantalla inusualmente compacto, pero con un procesador Qualcomm Snapdragon 888 bajo el brazo presentándose como un rayo de esperanza ante aquellos usuarios que prefieren un móvil más manejable.

Ver galería

Asus ZenFone 8 - Diseño (15 imágenes)

Contenido de la toma de contacto del Asus ZenFone 8 por apartados:

• Diseño y pantalla: reduciendo el tamaño de la pantalla se han olvidado de su grosor
• Rendimiento y batería: potencia a raudales y un tamaño que penaliza la autonomía
• Cámaras: configuración reducida también en las cámaras
• Conclusiones: un móvil de contrastes para un usuario muy específico

Reduciendo el tamaño de la pantalla se han olvidado de su grosor

Uno de los rasgos más característicos del Asus ZenFone 8 es su tamaño y es que sorprende encontrar un móvil con las prestaciones que ofrece este modelo con un tamaño de pantalla por debajo de las 6 pulgadas y unas dimensiones de solo 148 x 68,5 x 8,9 mm y 169 gramos de peso.

La propuesta de Asus apunta directamente a la línea de flotación de los modelos “compactos” de cada marca, compitiendo cara a cara directamente con modelos como el OnePlus 9 o el Samsung Galaxy S21.

Estamos ante un móvil con todos los ingredientes para ser un gama alta en cuanto a rendimiento y diseño, pero en estas primeras impresiones descubrirás que hay otros aspectos en los que sabe a poco.

En lo que a diseño se refiere encontramos un diseño que no arriesga y tira de recursos que el tiempo ha demostrado que funcionan para resolver con una estética limpia del terminal. Asus nos ha enviado un modelo con el acabado Horizon Silver, aunque también estará disponible en acabado oscuro con el color Obsidian Black.

Como su propio nombre indica, el Asus ZenFone 8 que tenemos entre manos luce una trasera de cristal Corning Gorilla Glass 3 con acabado en plata con una suave curva en ambos laterales con los que suaviza el agarre.

Esta curva coincide en los extremos con unas esquinas redondeadas que hace que sostenerlo sea mucho más agradable y la pantalla sea todavía más accesible sin hacer demasiados aspavientos con el pulgar.

Lo más destacado de la trasera es su módulo de cámaras rectangular que sorprende por su simplicidad y es que en unos tiempos en los que los móviles acostumbran a llenar la trasera de cámaras, Asus opta por el minimalismo fotográfico integrando dos únicos sensores en la trasera. A veces, menos es más, pero eso lo descubriremos en el análisis completo del Asus ZenFone 8 que publicaremos en unos días.

Si eres un tanto sensible a la simetría te darás cuenta que el módulo de cámaras parece estar algo descentrado con respecto a la esquina, estando más separado del borde superior que del lateral. Es un efecto óptico fruto de la trasera curvada, pero genera una cierta intranquilidad para los amantes de la simetría.

Aunque el ZenFone 8 es compacto en cuanto a su diagonal de pantalla, no lo es tanto en cuanto a su grosor que, de nuevo fruto de un efecto “óptico” derivado de su tamaño, se aprecia algo más grueso que otros terminales, a pesar de tener 8,9 mm de grosor que es un tamaño bastante común.

Digamos que al ser más pequeño parece que destaca más su grosor dejándonos la sensación de tener entre manos un smartphone algo más grueso de lo que realmente es.

En los bordes hace acto de presencia el chasis de aluminio con un acabado a juego con la trasera en el que se mantiene el minimalismo. Lo único destacable es la presencia de un minijack de 3,5 mm en la parte superior, mientras que los botones se concentran en el lateral derecho destacando el botón de encendido que luce un llamativo color azul.

En la parte inferior encontramos la bandeja para dos tarjetas NanoSIM con soporte 5G, el conector USB de tipo C escoltado por un micrófonos, un LED de notificaciones y la ranura del altavoz inferior.

Un de los signos inequívocos de que estamos ante un gama alta es que el Asus ZenFone 8 inserta el cristal protector Corning Gorilla Glass Victus directamente en el chasis, y no utiliza un marco de plástico para hacer la inserción. Esto hace que el paso del borde a la pantalla sea mucho más suave y agradable cuando se está usando el móvil.

En la pantalla encontramos unos marcos bastante ajustados, pero no tanto como nos gustaría encontrar en un móvil de gama alta tan compacto ya que restan algo de espacio útil dejando una pantalla AMOLED E4 de Samsung de 5,9 pulgadas con resolución Full HD+ (2.400x 1.080 píxeles) y soporte HDR10+.

Asus ha integrado en su ZenFone 8 una pantalla con una tasa de refresco adaptativa a 120 Hz que proporciona una experiencia más fluida en función de la app o tipo de contenido que estés utilizando, consiguiendo ahorrar algo de batería por el camino.

La calibración de color en pantalla es muy buena y durante los pocos días que lo hemos utilizando como móvil principal ha mostrado un brillo muy solvente en cualquier situación. Asus indica que ofrece unos 800 nits como valoro promedio y un pico de brillo de 1.100 nits.

Como viene siendo habitual, realizamos nuestras propias mediciones del brillo de pantalla de cara al análisis completo, pero nada en esta primera toma de contacto nos hace pensar que nuestras mediciones vayan a quedar por debajo de esos valores por el excelente nivel de brillo que hemos encontrado al ver contenido en HDR o al usar el móvil a pleno sol.

La cámara frontal se encuentra insertada en un agujero en la esquina superior izquierda de la pantalla, y está rodeada por un delgado marco que se ilumina en verde para indicar cuando se encuentra en uso.

Por último, encontramos un discreto altavoz frontal ubicado en la unión entre el cristal de la pantalla y el chasis que, junto al altavoz inferior, permite obtener un sonido estéreo afinado por Dirac que ofrece un buen sonido.

A nivel personal, decir que soy de los que prefieren usar móviles por debajo de las 6,5 pulgadas, aunque cada vez son menos los modelos que cumplen con esta premisa. Hacía tiempo que no me sentía tan cómodo con un teléfono como me he sentido usando el ZenFone 8.

Es cierto que al ser más pequeño de lo habitual, también pide ser algo más delgado, y es aquí donde Asus probablemente más ha flojeado en el diseño.

No obstante, poder usar el móvil con una mano y que el pulgar alcance el 70% de su pantalla es algo que no pasa en la mayoría de los modelos de gama alta actuales, por lo que un usuario debía elegir entre obtener la máxima potencia con unas dimensiones no tan cómodas, u optar por un móvil de gamas inferiores que son los únicos que se mantienen por debajo de la barrera de las 6,5 pulgadas de pantalla.

Potencia a raudales y un tamaño que penaliza la autonomía

Que el tamaño del Asus ZenFone 8 no te lleve a engaño. El nuevo móvil de Asus es un gama alta indiscutible de 2021 en cuanto a rendimiento se refiere.

Pese a su cuerpo compacto, Asus se las ha apañado para conseguir reducir al máximo toda la placa base y dejar espacio suficiente para albergar un procesador Qualcomm Snapdragon 888 5G con la GPU integrada Adreno 660, 16 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno.

Dejamos la cuantificación de esa potencia a las pruebas de rendimiento para el análisis completo que publicaremos en unos días, pero por lo que hemos podido probar en los días que llevamos usando el Asus ZenFone 8 como teléfono personal no hemos encontrado ninguna diferencia con respecto a modelos de la talla del propio Asus ROG Phone 5 que analizamos aquí hace algunas semanas.

Es, literalmente, un procesador que puede con todo: juegos, aplicaciones de edición fotográfica, aplicaciones en multitarea. En este sentido, lo que transmite el ZenFone 8 es una sensación a la que ya no estábamos acostumbrados, como es la de no tener que elegir entre obtener la máxima potencia o un tamaño compacto.

Por ponernos en contexto, hablamos de un smartphone que obtiene unos 685.000 puntos en AnTuTu, puntuación que a priori lo sitúa por delante de sus principales rivales como el Galaxy S21—que analizamos aquí— y muy cercano a los OnePlus 9 –aquí tienes su análisis-- pero con un formato todavía más compacto.

Si bien es cierto que nos ha sorprendido su potencia, no podemos decir que nos haya sorprendido su control de la temperatura. La falta de espacio supone un hándicap añadido ya que su sistema de refrigeración también debe ser menor por razones obvias.

Todavía tenemos que someterlo a muchas y variadas pruebas para comprobar su comportamiento en juegos y al exprimir al máximo sus prestaciones, pero en las primeras pruebas ya ha dado indicios de que el aumento de la temperatura es uno de los peajes de tener un cuerpo tan compacto.

Otra de las consecuencias directas del recorte en el tamaño es la falta de espacio físico para la batería, y uno de los motivos por los que el Asus ZenFone 8 es algo más grueso de lo que nos gustaría.

Como ya hemos comentado, en Asus han optimizado el espacio que ocupa la placa base del smartphone creando un sistema de varias capas apiladas. Esto ha dejado algo más de espacio para alojar la batería, que también ha mejorado su densidad.

Por ello, a pesar de ser un smartphone sorprendentemente pequeño para 2021, consigue incorporar una batería de 4.000 mAh. Esto a priori puede parecer insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta que en su interior late un procesador Qualcomm Snapdragon 888 que requiere un gran aporte energético cuando funciona a pleno rendimiento.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que muchos móviles que también incorporan este procesador montan pantallas mucho más grandes y montan baterías que en muchos casos no superan los 4.500 mAh. Por lo tanto, el consumo que hemos obtenido durante estos primeros días no difiere demasiado del que obtenemos con los últimos móviles de gama alta.

Te emplazamos al análisis completo del Asus ZenFone 8 que publicaremos en unos días donde te ofreceremos datos más precisos sobre autonomía que podremos comparar con el obtenido en otros modelos recién llegados al mercado, pero en estos primeros días de uso no hemos tenido mayores problemas para llegar al final de la jornada.

Uno de los aspectos clave en la autonomía de uso puede ser la incorporación de un cargador rápido de 30 W. Apostar por una potencia de carga de 30 W en lugar de ofrecer la de 65 W que usan algunos de sus rivales como el OnePlus 9 puede jugar en su contra, aunque se sitúa por delante de otros como el Samsung Galaxy S21.

Esto deja la pelota en el tejado de la optimización del hardware y del software que aplique cada modelo y de la integración de sistemas que cuiden el consumo energético y expriman al máximo cada miliamperio de la batería.

En nuestras primeras mediciones hemos obtenido unos tiempos de carga de 23 minutos para recuperar el 50% de su carga, mientras que el 100% se alcanza tras 79 minutos.

Configuración reducida también en las cámaras

Tan atípico como su tamaño es la configuración de cámaras del Asus ZenFone 8. En los móviles de gama alta de 2021 acostumbramos a obtener configuraciones de, al menos, tres cámaras en la trasera.

Es por eso que el ZenFone de 2021 sorprende con un módulo formado por dos cámaras en los que no se hace un alarde de variedad focal.

La configuración del apartado fotográfico se limita a una cámara principal Sony IMX 686 de 64 megapíxeles con apertura f/1.8 con estabilización óptica y una cámara ultra gran angular Sony IMX 363 de 12 megapíxeles con soporte para fotografía macro acortando la distancia de enfoque.

No ha sido una elección al azar. Desde Asus nos aseguran que estas son las focales más utilizadas por sus usuarios y han decidido hacer un uso racional del escaso espacio disponible y optar por mejores cámaras en lugar de instalar más cámaras de menor calidad o que no vayan a usarse tan a frecuentemente.

Más allá de los estudios de mercado, lo cierto es que sus rivales, con unas dimensiones similares, sí optan por una mayor variedad de cámaras, y mantienen una calidad fotográfica digna de un móvil de gama alta.

A falta de un análisis fotográfico mucho más concienzudo en distintos escenarios de luz y más pruebas para poder ofrecer una opinión basada en esos resultados, algo que sí podremos ofrecerte en el análisis completo del Asus ZenFone 8, decir que los primeros resultados en modos de disparo como el Retrato o el gran angular han sido prometedores.

Han prescindido, por ejemplo, del sensor de profundidad y a pesar de ello hemos obtenido unas muestras preliminares con un recorte y desenfoque del fondo muy natural que pone en valor un buen sistema de procesado por encima de la incorporación de cámaras por rellenar huecos en la trasera.

Obviamente, nos hubiera gustado encontrar una lente telefoto, pero es algo que tampoco ofrecen los rivales que hemos ido mencionando a lo largo de estas primeras impresiones, por lo que el Asus ZenFone 8 tampoco nos priva de algo que sí ofrecen otros.

Con respecto al apartado de vídeo también hemos tenido buenas sensaciones con un amplio abanico de resoluciones que van desde los vídeos 8K a 24 fps con una estabilización electrónica más que decente, hasta las más discretas en 1080p pero potenciadas con estabilización óptica.

El comportamiento de la cámara frontal de 12 megapíxeles va un poco en la línea de las traseras, apostando por la calidad en el procesado de las fotos.

Una de las primeras cosas que hemos hecho con el Asus ZenFone 8 es hacernos algunos selfies y, para ser sinceros, creemos que vamos a encontrarnos pocas sorpresas con respecto a lo que hemos visto en otros móviles de gama alta, ofreciendo buena calidad en cuanto a nitidez, pero algunos fallos habituales como es la sobreexposición del cielo tras el protagonista del selfie.

Un móvil de contrastes para un usuario muy específico

Es innegable que en un mercado de gama alta dominado por modelos con pantallas que hasta hace unos años considerábamos gigantes, existe una cierta demanda de móviles que mantengan ese buen rendimiento, pero con un tamaño más contenido.

Lo hemos visto en opciones como el iPhone 12 Mini o las versiones base de los Galaxy S21 y OnePlus 9, que apuntan a un usuario que no quiere renunciar a la potencia y acabados de un móvil de gama alta, pero no quiere tener que llevar un ladrillo de 173 mm y 240 gramos en el bolsillo.

En este contexto, el Asus ZenFone 8 se posiciona como un rara avis que cumple con lo que promete: excelente rendimiento con el formato más compacto de la gama alta.

En los pocos días que hemos podido usar el móvil antes de su presentación oficial nos hemos encontrado realmente cómodos con las sensaciones que transmite en mano y no nos hemos encontrado limitados por su tamaño de pantalla. 

Tal vez es cierto que sea debido a que quien suscribe estas palabras se encuentra entre ese reducido grupo de usuarios que prefiere los móviles con tamaños más compactos.

En contrapartida, el uso de un móvil de gran formato permite disfrutar de más pantalla a la hora de jugar y ver series vídeo, pero esta no tiene por qué ser de mejor calidad ya que Asus ha hecho un buen trabajo con la pantalla de este ZenFone 8. 

Asus ZenFone 8

El Asus ZenFone 8 sería el terminal de gama alta de Asus con la peculiaridad de contar con una cámara rotatoria.

• Amazon
• PcComponentes

Ir a la fichaVer analisis

En definitiva, estos primeros días de uso nos dejan la sensación de que se trata de un móvil que ofrece una experiencia de uso al nivel de su categoría de gama alta, pero con algunas renuncias derivadas de su tamaño.

En lo que sí puede mejorar su posicionamiento con respecto a sus rivales es en el precio, que con un precio de base de 599 euros para el modelo con 6 GB y 128 GB, el de 8 GB y 256 GB de almacenamiento tiene un precio de 739 euros, mientras que la unidad que estamos probando nosotros con 16 GB y 256 GB de capacidad llega con un precio de 809 euros y puede convertirse en una opción mucho más interesante para muchos usuarios.