Primero fue la batalla por los megapíxeles, algo que todavía se mantiene latente en la actualidad, como si el megapíxel fuera una medida de calidad en sí misma.

Después, llegó la batalla por el número de cámaras, que vivió su momento más absurdo con el Nokia 9 Pureview sus cinco cámaras traseras a la que se sumaba una cámara frontal. Seis en total. ¡De locos!

Más allá de eso, la realidad de los usuarios es bien diferente. Muchos de ellos solo usan la cámara principal y, en ocasiones muy contadas, la cámara Ultra gran angular o el telefoto, pero sin pararse demasiado a diferenciar si el zoom resultante es óptico o digital. Se ve más cerca, pues me vale.

La mayoría de usuarios no usa la cámara Macro, u otros inventos más que discutibles como las cámaras de profundidad en su día a día. 

De hecho, en el podcast de Computerhoy mi compañero Alejandro y yo mismo, hemos cuestionado la utilidad de estas cámaras de apoyo y en más de una ocasión las hemos tapado en nuestras reviews de Computerhoy.com con idéntico resultado a dejarlo destapado. 

Entonces, ¿por qué ese empeño de los fabricantes en meter cámaras a cascoporro? No tengo una respuesta para esa cuestión, pero sí te puedo decir que probablemente solo necesites una cámara para hacer buenas fotos con el móvil, y todo lo demás se puede conseguir editando la foto desde la propia App de edición del móvil o de Instagram.

🎞  Una cámara sí, pero no cualquier cámara. Si va a ser una cámara que sustente toda la fotografía que hagas con el móvil, la mejor opción es el contar con un sensor de gran calidad.

Mi apuesta personal para la gama media y alta es el sensor Sony IMX766 de 50 Mpx. Sony diseñó este sensor para la gama alta, pero rápidamente se ha extendido hacia la gama media y, como si de una estrella de rock se tratara, ha creado una arrastrado a una legión de fans consigo y lo montan móviles que hemos analizado recientemente como el realme 9 Pro+, el impresionante realme GT Neo 3 o el Honor Magic 4 Pro que también analizamos.

💡 Más luz, más detalle. Esa es una de las claves de la fotografía. Cuanta más luz llegue al sensor, mayor será el nivel de detalle. Por eso el IMX 766 que habitualmente llega con una apertura de f/1.8, es capaz de dejar entrar más luz hasta el sensor, obteniendo más detalle en texturas.

👍🏼 La estabilización es un factor clave en este sensor.  Tener un sensor estabilizado permite mantener alineados durante más tiempo la lente y el sensor mientras se hace la foto. De ese modo se evita la aparición de líneas desenfocadas o movidas mejorando la calidad de imagen.

🌆 La resolución importa, pero no es lo más importante. En este caso el sensor fotográfico Sony IMX 766 que nos ha robado el corazón en fotografía móvil cuenta con una resolución de 50 Mpx.

La importancia de este dato es relativa ya que ese dato en sí no dice mucho. Sin embargo, cuando lo acompañamos de otros datos como que el sensor tiene un tamaño de 1/1,56”, esa división deja unos píxeles de 1 μm capaces de recoger más luz.

La resolución del sensor equivale al tamaño final de la imagen impresa. A no ser que vayas a empapelar la fachada del ayuntamiento de tu pueblo con una foto, dudo mucho que vayas a aprovechar lo que ofrece una cámara de 50 Mpx, ya que esta es una unidad de medida que establece el tamaño físico de la foto.

✂️ Con 50 Mpx puedes aplicar un recorte a la imagen ampliando un detalle, o cambiándole el formato a una más panorámica si lo deseas. Teniendo esto en mente al hacer la foto, puedes obtener fotos Macro con mejor calidad que la ofrecen la gran mayoría de los móviles con las cámaras Macro de 2 Mpx que montan.

🔭 Con este mismo recorte sobre una foto de 50 Mpx se puede obtener un zoom de entre 2 y 3 aumentos, que básicamente sería lo mismo que ofrecen muchos móviles que montan un Ultra gran angular y una cámara principal, creando lo que llaman un zoom digital. No conviene abusar de esta característica.

🤖 La Inteligencia Artificial en la trastienda. Los algoritmos de procesado de imagen o fotografía computacional son una pieza clave para obtener una buena foto. De ellos depende una buena elección del balance de blancos, de los colores, etc.

🫶🏻 Con el nivel tecnológico actual, es muy complicado que un móvil con un sensor tan bueno como el Sony IMX 766 cometa grandes fallos porque en realidad el sensor entrega un volumen de datos de imagen muy bueno. Se lo da todo mascadito al procesador y solo falta hacerle el avioncito como a los bebés.

La fotografía móvil se ha vuelto algo bastante complejo, pero como ves, un solo sensor montado bajo una serie de lentes de calidad como las que montan los Oppo Find X5 Pro sería más que suficiente para cubrir con creces las necesidades de la mayoría de usuarios que no reclaman más cámaras, sino mejores cámaras.

Con un sensor de la calidad del Sony IMX 766 el éxito está asegurado, y debería ser un factor a tener en cuenta en la elección de tu próximo smartphone.