Este innegable aumento del uso de la inteligencia artificial está poco a poco calando en miles de sectores pero la novedad es que ahora se está aventurando en el terreno del amor y las relaciones de parejas por mucho que cueste creerlo.

Tal y como se comenta en una publicación de New York Post, algunos emprendedores están explorando cómo la IA puede ayudar a esas personas que buscan el amor pero que son muy tímidas a conquistar corazones con frases ingeniosas, ofreciendo entrenadores de citas virtuales y hasta conversaciones íntimas.

Por ejemplo, Caryn Marjorie, influencer, ha creado clones de IA de sí misma para entablar conversaciones con posibles "parejas", que van desde interacciones de lo más normales hasta debates más profundos sobre el arte de la seducción, cobrando un dólar por minuto como tarifa.

Ya existen sitios de citas que han desarrollado entrenadores de citas virtuales, como Lora, que ayudan a los pretendientes a hacer frente a los obstáculos del amor y conquistar a su posible pareja. Otra aplicación genera frases para ligar y bromas, como responder a alguien que dijo que "le encantó" una película en particular diciendo: "En realidad, pensé que eras la estrella del espectáculo".

Una creciente ola de la IA a la que todos quieren subirse, pero ¿a qué precio?

Sin embargo y como era de esperar, el uso de la IA en el mundo de las citas también ha despertado dudas entre los expertos. Algunos sostienen que estos "entrenadores" virtuales pueden dificultar aún más el establecer conexiones auténticas en las personas.

"Creo que el peligro de usar la IA como entrenador para decirte cómo comportarte es que eliminas el elemento humano de quién eres, lo cual es invaluable. Eso es lo que hace que alguien sea interesante". explica una influencer. "¿Qué sucede después de que empiezas a salir después de unos meses y no puedes mantener ese nivel de conversación porque no era natural?".

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A pesar de las dudas de muchos, el creciente uso de la inteligencia artificial en las citas demuestra que muchos solteros, especialmente los jóvenes, están dispuestos a probar estas funciones automatizadas.

De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center, un sorprendente 53% de los estadounidenses de entre 18 y 29 años han utilizado sitios o aplicaciones de citas. Aplicaciones populares como Tinder o Bumble registran un aumento importante en las menciones de ChatGPT, un indicio de la creciente demanda de funciones de citas basadas en la IA.

Emprendedores tecnológicos también se suman a esta tendencia, como Lior Baruch, CEO de A-Love, quien planea lanzar una aplicación llamada Mee+ con su "casamentero de inteligencia artificial". Utilizando datos de aproximadamente 1.500 estudios sobre relaciones románticas, el algoritmo automatizado de Mee+ busca encontrar parejas compatibles.

Si bien sitios de citas establecidos como Bumble y Tinder también han se han adentrado en el uso de la inteligencia artificial en ciertos aspectos, por el momento parece que son cautelosos en adoptar funciones de este tipo. 

Por ejemplo, Tinder ha utilizado IA para mejorar la seguridad del usuario y moderar el contenido, mientras que Bumble se ha enfocado en funciones de verificación de fotos y detección de imágenes explícitas, pero nada más.

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"No queremos que las personas comiencen a usar la IA de una manera que se sienta como si fueran perfiles genéricos, similares a los de los bots", dice un portavoz de Tinder. "Queremos ayudar a las personas a descubrir las cosas correctas que decir sobre sí mismas y, por lo tanto, relacionarse con las personas adecuadas y, en última instancia, tener citas en la vida real".

Ambas compañías se esfuerzan por garantizar que cualquier herramienta de IA priorice la seguridad y conduzca a conexiones reales, evitando una experiencia robótica y superficial, por lo que parece bastante extraño que finalmente apps como estas finalmente sucumban al boom de la inteligencia artificial.

Poca duda cabe que la esencia misma del amor radica en la autenticidad y la conexión humana. Si se recurre demasiado a los "entrenadores" virtuales y las respuestas automatizadas, se podría perder la magia y la espontaneidad que hace que las relaciones sean realmente especiales. 

Parece más importante que nunca encontrar un equilibrio, porque sí, la inteligencia artificial es realmente útil, pero siempre recordando que existen ciertas partes de la vida de los humanos que no pueden reducirse a un robot.