La privacidad mental en peligro por los chips de IA en el cerebro, alerta la ONU
La ONU alerta ante el peligro de la implantación de chips de IA en el cerebro: la privacidad supondrá un reto para las personas con estos implantes.
Los chips de IA son dispositivos que se insertan en el cerebro para mejorar sus capacidades cognitivas, sensoriales o motoras. Estos chips podrían ofrecer beneficios como aumentar la memoria, la inteligencia, la comunicación o la salud. Sin embargo, también podrían suponer una amenaza para la privacidad mental, la autonomía y la identidad de las personas que los usan.
Según lo comentado por la ONU, implantarse chips de IA en el cerebro podría exponer a los usuarios a riesgos como el hackeo, la manipulación, la discriminación o la explotación. El informe advierte que estos chips podrían acceder, modificar o borrar los pensamientos, recuerdos o emociones de las personas sin su consentimiento.
Además, podrían alterar su personalidad, su voluntad o su sentido de sí mismos. El informe recomienda establecer normas éticas y legales para regular el uso de los chips de IA en el cerebro. Estas normas deberían garantizar el respeto a los derechos humanos, la dignidad y la diversidad de las personas que los usan.
Asimismo, deberían promover el desarrollo responsable, inclusivo y beneficioso de esta tecnología para la sociedad. Eso sí, esto será complicado de ver cuando son las grandes empresas las que se encuentran detrás de este tipo de novedades e innovaciones que pretenden revolucionar el campo de la tecnología.
Los chips de IA son un peligro para los cerebros de los seres humanos y la ONU alerta de ello
Los chips de IA se implantan quirúrgicamente en el cráneo o en el tejido cerebral, donde pueden estimular o registrar la actividad neuronal. Estas señales pueden enviar o recibir información desde o hacia el dispositivo electrónico al que están conectados. El dispositivo electrónico puede ser un ordenador, un smartphone, una red inalámbrica o incluso otro cerebro.
Los chips de IA en el cerebro son una tecnología emergente que todavía está en fase experimental. Algunas empresas y organizaciones que están trabajando en su desarrollo son Neuralink, Kernel, Facebook y DARPA.
Los chips de IA en el cerebro podrían tener beneficios para las personas que sufren trastornos neurológicos o discapacidades físicas. Por ejemplo, podrían restaurar el movimiento, la comunicación, la visión o la audición. También podrían mejorar las capacidades cognitivas, sensoriales o motoras de las personas sanas.
Sin embargo, estos beneficios también podrían tener efectos secundarios indeseados o impredecibles. Por ejemplo, podrían afectar a la personalidad, la voluntad o el sentido de sí mismos de las personas. Podrían crear dependencia, adicción o desigualdad entre los usuarios y los no usuarios.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Inteligencia artificial, Software