Los relojes deportivos dominan ya las calles, y si vas a un parque verás que casi todos los que pasan corriendo o en bici llevan uno, y además van pendientes a sus parciales, proyección de tiempo y más cosas que se pueden consultar. Eso hace que las marcas quieran diferenciarse de otras para destacar en un sector tan competitivo.

Amazfit es una de esas firmas, de las que más terreno va ganando con sus modelos baratos, pero no todos apuntan a la gama de entrada. Desde hace muy poco venden un smartwatch que quiere al público clásico de las Fitbit y que tiene todo para lograrlo, incluido un buen precio de 250 euros.

Es el Amazfit Balance y, como su nombre indica y deja entrever, se centra en el balance entre físico y mente, así que no solo tiene GPS, cientos de deportes y precisión en sus sensores, sino que le añade varias cosas más que te ayudarán a relajarte y descansar.

Balance

Este reloj presume de GPS, modos deportivos y precisión, pero también de uso de Inteligencia Artificial para generar entrenamientos.

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Por ejemplo, tiene Zepp Aura, una Inteligencia Artificial que te ayuda a obtener consejos y recomendaciones en tiempo real una vez que procesa los datos físicos y de salud que el reloj recupera, pero que además hace algo muy curioso: crea música personalizada para ayudarte a dormir, música que se adapta. en tiempo real a tus pulsaciones, respiración y fase del sueño.

Esto sí que es algo verdaderamente innovador, además de útil, una aplicación de la IA que sí deja claro qué aplicación práctica puede y debe tener para mejorar la vida de los usuarios, aunque hay una pega: Aura es un servicio de pago de Zepp, el fabricante de Amazfit, aunque podrás beneficiarte de una prueba gratis de tres meses para decidir si realmente te merece la pena.

Más allá de ayudarte a conciliar el sueño, su asistente virtual también genera entrenamientos personalizados y ejercicios para mejorar en disciplinas como el running o el ciclismo, que no está de más, sobre todo si sueles entrenar solo.

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En el apartado de conectividad se le pueden poner pocas o ninguna pega, ya que por ejemplo tiene Bluetooth, altavoz y micrófono, así que con él vas a poder atender llamadas directamente en tu muñeca, sin sacar el móvil del bolsillo.

También tiene pagos móviles con NFC, aunque depende en buena medida de si tu banco te permite configurar tu cuenta con Zepp Pay, un servicio que ha llegado a Europa solo de forma reciente.

Es cierto que el precio es algo más elevado de lo que estamos acostumbrados a ver dentro del catálogo de Amazfit, pero poco a poco es un fabricante que va elevando el nivel de sus prestaciones para ponerse a la altura de gigantes como Garmin, Polar o Fitbit.