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¿Cuándo es el momento perfecto para cambiar de móvil? Estas son las señales que me indican que toca renovar

Foto del redactor Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Redactor colaborador

Móviles

Computer Hoy

Foto del redactor Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Redactor colaborador

Lo más habitual es que los móviles duren una media de 5 años en perfecto estado, pero, ¿Cuándo es el momento para cambiarlo? Aquí te dejo algunas señales que me indican cuando toca renovar. 

En un mercado en el que prácticamente año a año salen nuevos móviles o incluso mes a mes, la tentación está a la vuelta de la esquina y quieras renovarlo por alguna característica que te ha llamado la atención, por ejemplo. 

Ahora bien, los móviles ya no son lo que eran hace unos años y prácticamente se puede aguantar años sin tener que renovar terminal, siempre dependiendo de cuánto te hayas gastado en un primer momento, claro está. 

En este sentido, la pregunta es más que obvia: ¿Cuándo es el momento perfecto para cambiar de móvil? En este sentido, a día de hoy, lo más habitual es que duren unos 5 años en buen estado, pero esto tampoco da una respuesta clara. 

En mi caso personal tengo varias reglas de oro que aplico cada vez que quiero cambiar mi equipo personal. Puede que algunas te suenen bastante lógicas, mientras que otras puede que las veas manías propias de cada uno, pero sea como sea, estas son las señales que me indican que toca renovar móvil. 

No me llega al día de uso

Esto es más que evidente. 

Si cada 2 por 3 tengo que pasar por el cargador, es más que evidente que necesito cambiar de móvil. Mi regla en este caso es simple: cargo el móvil por la mañana mientras desayuno, me ducho y me preparo para la jornada y esa batería me tiene que durar hasta la noche.

Habitualmente empiezo el día con un 90-80% de autonomía y termino la jornada con un 23-18% más o menos usándolo de manera normal. Es decir, juegos de vez en cuando, consumo de noticias, algo de redes sociales y música, sobre todo mucha música. 

Si rompo esta regla y ya el cargador tiene que viajar conmigo cuando salgo, creo que ya es el momento de cambiar de dispositivo, o bien decantarme por una batería nueva.

Ya no salen actualizaciones nuevas

Si la batería no es un problema, pero lo que me encuentro es con un dispositivo que ya no recibe actualizaciones de ningún tipo: cuidado

Ya no solo porque no recibo las últimas actualizaciones de software que impiden disfrutar de nuevas características o funciones, sino porque no llegan los últimos parches de seguridad. 

Como tu móvil no esté protegido ante cualquier ataque, puede llegar algún malware que se salte las barreras de seguridad del dispositivo y tengas problemas graves como robo de identidad, tarjetas de crédito, cambios en tus cuentas...

Me encuentro con lags, cuelgues de apps o bugs extraños

Aunque puede que se deba a que le falta alguna actualización de software, lo más probable es que sea que las últimas versiones de algunas apps concretas ya le suponen algún esfuerzo extra. 

Esto es un clásico. Si por ejemplo estás entre los dispositivos que superan la barrera de una actualización por los pelos, es porque ya va forzado y lo más probable es que en la siguiente, ya no esté entre los que puedan actualizar. 

Esto provoca lags que hacen que sea incómodo usar el dispositivo, cuelgues constantes en las aplicaciones, que obligan a salir y a entrar cada 2 por 3 o bugs extraños que antes no aparecían por ningún lado. Una señal evidente de que toca actualizar el equipo, vamos. 

Va realmente lento

Esto va muy unido al punto anterior, aunque el problema aquí realmente es que ya cuenta con un procesador muy desfasado que ya no puede hacer rente a las peticiones del dispositivo. 

Aquí también debes tener en cuenta que, cuanto más lleno tengas el dispositivo y más se acerque a completar su almacenamiento interno, más lento irá el equipo, como es lógico. Y si ya tienes un chip realmente antiguo, el problema se agrava. 

Ten en cuenta que con lento no me refiero a que tarde un poquito en abrir una aplicación exigente, sino que, por ejemplo, al abrir WhatsApp tarde varios segundos y que luego ir entrando a los chats o cambiar de aplicación sea algo ya incómodo.

Veo si realmente el salto entre mi viejo equipo y mi objetivo de mercado merece la pena

Esto ya es algo más personal y realmente no depende de ninguno de los factores anteriores. 

Evidentemente, si se dan alguno de ellos o los 4 a la vez, toca renovar el equipo, pero si no es el caso y únicamente ocurre uno o ninguno, el motivo de dar el salto a un nuevo móvil depende, sobre todo, de si me ofrece algo diferencial a lo que ya tengo. 

Como ya te he comentado, esto depende de lo que busques realmente, pero te puedo poner algunos ejemplos rápidos. 

Si eres gamer y tu móvil se queda en una tasa de refresco de 60 hz, el salto a uno que tenga 120 hz o incluso 144 hz, así como una tasa de muestreo táctil superior para así reducir el input lag y tener una experiencia de juego superior y más fluida puede ser motivo para el cambio. 

Si consumes mucho contenido multimedia, igual te compensa dar el salto a un panel FullHD+ o UHD, por ejemplo, o incluso si consumes mucha música en tu móvil con bluetooth, echar un ojo a los códecs que dispone para ver si así puedes reproducir tus canciones favoritas en una mejor definición.

Como ya ye he comentado, esto ya es una cosa muy personal y debes valorar si realmente te compensa dar el salto dependiendo de lo que te ofrece el nuevo dispositivo en comparación con el que ya tienes. 

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