La inteligencia artificial está en todas partes, pero tener un modelo que cumpla con las expectativas no es sencillo. 

Las IA generativas son muy caras y esto puede repercutir en que muchas compañías dejen de lado algunos productos o encarezcan otras ramas para hacer frente a los enormes costes de desarrollo que supone tener un modelo de IA "sobrehumana". 

Una de las compañías que se está planteando actuar subiendo el precio de algunos de sus productos es Amazon. 

En una entrevista con Bloomberg, Dave Limp, exejecutivo de Amazon, tiene claro que la compañía americana empezará a cobrar por usar Alexa en el futuro. 

Para ser exactos, Limp piensa que la compañía americana podría empezar a cobrar una cuota de suscripción por usar Alexa, principalmente por el coste de la formación y ejecución de modelos de IA para el asistente digital. 

"Cuando empiezas a utilizar mucho estos modelos de inteligencia artificial, el coste de entrenar el modelo y el coste de la inferencia del modelo en la nube es considerable", explica.

Eso sí, no todo será de pago. Habrá una versión que seguirá siendo gratuita y una de pago que tendría más capacidades y una utilidad todavía más avanzada. "La Alexa que conoces y amas hoy va a seguir siendo gratuita", explica.

Hay que remarcar que Limp explica que potencialmente se empezará a cobrar por servicios de Alexa cuando el asistente digital aporte un valor añadido superior. Es decir, no es algo que vaya a ocurrir de manera inmediata, sino que puede ser una cuestión de muchos años. Eso sí, la versión basada en suscripción "no está a años de distancia", asegura Limp. 

Los modelos de IA son francamente caros. Los analistas estiman que el funcionamiento de ChatGPT de OpenAI cuesta unos 700.000 dólares al día. O incluso más. 

Amazon ha apostado muy fuerte por la inteligencia artificial. La semana pasada presentó una nueva versión de Alexa potenciada pro IA y ha invertido 4.000 millones de dólares en Anthropic, un rival de OpenAI.

Amazon no ha dejado ninguna declaración al respecto sobre las declaraciones de Limp, que deja su cargo después de 13 años como vicepresidente senior de dispositivos y servicios de la compañía.