Asus Strix Scar II con RTX 2070, análisis y opinión

Cada vez que cae en nuestras manos un portátil con piezas de nueva generación, no podemos evitar echar la vista atrás y ver cuánto hemos cambiado en los últimos tres años.
Parece mentira, pero ya tenemos un rendimiento en portátil equivalente a un ordenador de escritorio, y eso no es solo un logro tecnológico, sino una invitación para que, como usuarios, disfrutemos del gaming al máximo nivel estemos donde estemos.
Asus ha renovado el Strix SCAR II, su portátil gaming más potente, con la nueva generación de RTX 2070. Y, cómo no, le hemos echado el guante para dar nuestra opinión sobre uno de los portátiles gaming más potentes. Antes de nada, os dejamos las características del Asus Strix SCAR II con RTX 2070:
Asus Strix SCAR II RTX 2070 | |
---|---|
Dimensiones | 38,98 x 27,35 x 2,49/2,64 |
Peso total | 2,9 kg |
Sistema Operativo | Windows 10 Home Edition |
Procesador | Intel Core i7-8750H |
Memoria RAM | 16 GB a 2.666 MHz |
Disco duro | SSD: 512 GB NVMe PCI-e HDD: 1 TB a 5.400 rpm |
Tarjeta gráfica | RTX 2070 con 8 GB GDDR5 |
Tamaño de pantalla | 17'' VA IPS Level a 144 Hz y 3 ms de respuesta |
Resolución de pantalla | 1.920 x 1.080 píxeles |
Conectividad inalámbica / redes | 802.11 ac 2x2 Wave 2 Bluetooth 5.0 |
Conectores de datos / A/V | 1 x USB 3.1 Tipo-C / 2 x USB 3.1 Gen 1 / 1 x USB 3.1 Gen 2 / 1 x Mini Display Port / 1 x HDMI 2.0 / 1 x RJ45 / 1 x lector de tarjetas / 1 x puerto jack 3,5 mm |
Asus ha querido mantener la base de su portátil gaming de pasada generación, y de hecho los cambios afectan tanto al tamaño de la pantalla, 17 pulgadas frente a 15 pulgadas, y a la tarjeta gráfica escogida, la poderosa RTX 2070 que vamos a poner a prueba a fondo.
A continuación, os damos nuestra opinión sobre uno de los portátiles gaming más potentes en nuestro análisis del Asus ROG Strix SCAR II con RTX 2070, pero os recordamos que es una ''actualización'' del análisis del modelo del año pasado, ya que nos centraremos, sobre todo, en el rendimiento de la nueva GPU.
Manteniendo el diseño
En términos de diseño, como decimos, el Asus ROG Strix SCAR II de 2019 es idéntico al modelo del 2018. Se trata de un diseño que, obviamente, llama la atención, con formas agresivas y dos zonas iluminadas que sirven para crear ambiente en los juegos.
Si lo miramos de frente, el portátil gana en espectacularidad gracias al nuevo tamaño de 17'', más grande que el modelo anterior, aunque sorprendente en peso, ya que no supera los 3 kg. Eso sí, la fuente de alimentación, de 230 W, llega casi a los 2 kg, y es un ''accesorio'' obligatorio cuando salimos de casa con el portátil.
La barra LED RGB de la parte frontal ayuda a crear inmersión en los videojuegos, y es cierto que el logo de Asus de la tapa, si jugamos pegados a una pared, también consigue una especie de efecto ''Ambilight'', en los juegos compatibles, que no está nada mal porque en los juegos compatibles con el sistema de Asus, la inmersión está de lo más lograda.

Si hablamos de materiales, nos encontramos los mismos que en el modelo del año pasado: aluminio cepillado en la tapa, policarbonato en lo demás (con una capa de pintura de camuflaje en el teclado) que, aún siendo plástico, dan una sensación de robustez que se agradece.
En la parte izquierda tenemos la mayoría de los puertos, como el de carga, Ethernet, DP, HDMI 2.0, dos USB 3.1, un USB Tipo-C y el conector de auriculares. En la parte derecha nos encontramos el lector de tarjetas, un USB 3.0 y una de las dos salidas de aire de la GPU.
Si nos vamos a la parte trasera del portátil, tenemos otra salida de aire para la GPU y una única salida para la CPU. Y, pese al tamaño de ambas rejillas de ventilación y al espacio extra que se gana en el interior por las dos pulgadas de más, el ruido se deja notar cuando jugamos, algo que veremos más adelante.

Pantalla para disfrutar de la competición en todo su esplendor
Si el diseño es igual, la pantalla cambia. Se mantiene el fantástico panel de la generación anterior, pero como también aumenta el tamaño sin cambiar la resolución, teníamos ganas de ver si la calidad de imagen se mantenía intacta. Y sí, Asus ha hecho un buen trabajo.
Las características principales se mantienen: resolución 1.920 x 1.080, 3 ms de tiempo de respuesta, 144 Hz y unas 300 cd/m². El panel sigue siento un VA IPS Level, lo que quiere decir que no es un IPS real, pero tiene un buen calibrado de fábrica y es lo que nos permite contar con esa tasa de Hz. Además, está cubierto el 100% del espacio de color sRGB.
¿Se nota que la pantalla es más grande manteniendo la resolución? Si nos ponemos a buscar el punto débil, evidentemente la concentración de píxeles es menor, pero a la hora de jugar, no hemos notado ningún cambio respecto al portátil de 2018.
La calidad de imagen (IQ) sigue siendo buena, los ángulos de visión más que generosos y el tratamiento de color en los juegos es espectacular, con colores algo saturados que van genial a los videojuegos.
Lo que seguimos manteniendo es que esta pantalla, por el precio que pagamos por el portátil, sería mucho más redonda con tecnología G-Sync, algo que ayudaría a conseguir arañar más frames por segundo cuando activamos la sincronización vertical.
Nvidia GTX 1070 vs RTX 2070, la gran novedad
En este análisis del Asus Strix SCAR II nos enfrentamos a una renovación directa en la que el principal cambio es la GPU. Así, tenemos prácticamente los mismos componentes, igual que ya hemos visto que contamos con el mismo diseño, que la generación anterior.
El procesador es el Intel Core i7-8750H. Tiene seis núcleos y virtualización, por lo que cuenta con doce hilos. La frecuencia base es de 2,2 GHz y el boost es de 4,1 GHz. Además, tenemos los mismos 16 GB de memoria DDR4 a 2.666 MHz.
A qué debes prestar atención cuando compras un portátil gaming
Como decimos, el cambio principal es la GPU, de la GTX 1070 de 8 GB GDDR5 a la RTX 2070 de 8 GB GDDR6. Es un cambio mayor de lo que parece tanto por potencia base como por ancho de banda de la memoria, lo que favorece a la resolución de texturas en juegos.
Lo más importante es que cuenta con nuevos núcleos para calcular el raytracing, que es una técnica de iluminación en tiempo real que mejora los reflejos en los juegos compatibles, y el DLSS, una técnica de anti-aliasing en tiempo real usando la IA.
Antes de ver cómo rinde la RTX 2070 portátil en juegos, os dejamos unos test sintéticos que son bastante interesantes:
Benchmark | Asus ROG Strix SCAR II GTX 2070 | Asus ROG Strix SCAR II GTX 1070 |
---|---|---|
3D Mark Time Spy | 6.785 puntos | 5.386 puntos |
3D Mark Time Spy CPU | 5.711 puntos | 5.028 puntos |
3D Mark Time GPU | 7.018 puntos | 5.455 puntos |
Geekbench OpenCL GPU Nvidia | 246.795 puntos | 162.363 puntos |
Geekbench CPU | Single-Core: 4.719 puntos Multi-Core: 19.323 puntos | Single-Core: 4.608 puntos Multi-Core: 19.045 puntos |
Cinebench R15 OpenGL | - | 106,55 frames por segundo |
Cinebench R15 CPU | 1.213 puntos | 1.031 puntos |
PC Mark 10 | 5.261 puntos | 5.450 puntos |
CrystalDiskMark Secuencial | Lectura: 1.381 MB/s en el SSD Escritura: 517 MB/s en el SSD | Lectura: 1.538 MB/s en el SSD Escritura: 676 MB/s en el SSD |
Con este rendimiento, sobra decir que podemos hacer de todo con este portátil, desde cualquier tarea liviana de ofimática como algo más pesado (edición de vídeo y edición de fotografías por lotes en Photoshop).
Sin embargo, hay que matizar los resultados. Como veis, no hemos podido realizar el test Cinebench R15 de GPU por falta de drivers (hemos sido incapaces), y 3D Mark nos permitió realizar la prueba solo cuando elegimos la opción de no escanear el dispositivo para ver el hardware que pone.

Esto es síntoma de que los benchmarks no están lo actualizados que deberían, y algo parecido pasa con PC Mark, dando una puntuación menor que en la generación anterior. Sin embargo, la CPU, que recordemos, es la misma, saca algo más de puntuación en Cinebench y Geekbench.
Y, sí, como veis, en GPU también hay diferencia entre generaciones, con una RTX 2070 que, en test sintéticos, se ''come'' a la GTX 1070. Ahora bien, ¿se nota eso en juegos?
Rendimiento de la RTX 2070 en juegos
Una vez visto cómo rinde el Asus Strix SCAR II con la RTX 2070 en los test sintéticos y con aplicaciones de ''andar por casa'', toca ver lo que realmente os hará decidiros por este portátil en lugar de por otro con una tarjeta gráfica de anterior generación.
En un portátil gaming prima el rendimiento en juegos, y en este punto hay que aclarar que no todo es hardware, el software también es importante. Con el lanzamiento de cada nueva generación de tarjetas gráficas se debe actualizar el software, y realmente es algo necesario en estos modelos.
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Antes de valorar el rendimiento de los juegos, os dejamos una tabla con la media de frames por segundo en el SCAR II con la RTX, así como una muestra comparativa con el mismo portátil, pero con la GTX de pasada generación.
Antes de nada, todos los juegos están a 1.080p en ultra, excepto en los que especificamos otra configuración.
FPS de media | SCAR II RTX 2070 | SCAR II GTX 1070 |
---|---|---|
Destiny 2 | 97 | 89 |
DOOM | 153 | 120 casi constantes |
StarCraft II | 117 | 115 |
Overwatch en ultra Overwatch en alto | 110 138 | 105 144 constantes |
Crackdown 3 (Campaña) | 59 | - |
Battlefield V sin Raytracing | 62 | - |
Battlefield V con Raytracing | 43 | - |
Battlefield V multijugador en alto | 65 | - |
Anthem | 62 | - |
Crysis 3 | 52 | - |
Como veis, igual que pasa con los test sintéticos, el aumento de rendimiento no es igual en todos los juegos. De hecho, Overwatch, como nos pasó cuando analizamos la RTX 2080 de escritorio, va peor en el nuevo modelo.

Está claro que es un problema de drivers, ya que DOOM en Vulkan, por ejemplo, en la GTX 1070 en ultra va a casi 120 estables, mientras que la media de DOOM en el SCAR II es de 153 fps, con niveles en los que superamos los 250 fps durante gran parte del nivel.
En este punto, volvemos a encontrar juegos que no están lo optimizados que deberían, como los dos de Blizzard, que parece que, de momento, lo se llevan demasiado bien con las RTX. Sin embargo, lo que queríamos comprobar es cómo uno de los máximos exponentes del raytracing, Battlefield V, corre en un portátil con lo último de Nvidia, y hay buenas y malas noticias.
Tras unas cuantas actualizaciones de Windows pudimos jugar con el raytracing y DLSS activado en Battlefield V, y el resultado con esta tecnología es espectacular y, al mismo tiempo, algo desconcertante. Cuando analizamos la RTX 2080, no había software compatible, pero ahora sí podemos hablar de cómo afecta el raytracing los juegos (a Battlefield V, al menos).
A continuación, os dejamos una imagen comparativa de Battlefield V con y sin raytracing y DLSS:


Este es uno de los beneficios más claros del raytracing. En la escena, aparece una bandera que se va izando poco a poco, algo que se refleja en los charcos. Con raytracing desactivado, aparece el reflejo precalculado de las llamas, pero no de la bandera.


Algo curioso del raytracing es que mucho depende de nuestra posición. Es decir, cuando el raytracing está desactivado, el juego no calcula nuestra posición para mostrarnos un reflejo. Simplemente, los muestra de manera precalculada.
Cuando el raytracing está activo, hay momentos en los que los objetos no se reflejan porque no estamos en el ángulo correcto, reflejándose, por ejemplo, el cielo. Es algo que pasa en estas capturas:




Y, ahora, una galería con algunos ejemplos de lo que aporta el raytracing en términos de iluminación:
Bien, vayamos con el análisis de la RTX 2070 del Asus Strix SCAR II. Algo que salta a la vista con las pruebas de rendimiento es que la tasa de frames por segundo se derrumba cuando jugamos con raytracing activo. En nuestro caso, en nivel medio, ya que en alto sufríamos caídas por debajo de los 30 frames por segundo, lo que denota que es algo reservado a las RTX 2080 y a las RTX 2080 Ti.
Esto es normal, ya que el motor está renderizando reflejos en todas y cada una de las superficies que, naturalmente, reflejarían una fuente de luz, y ese impacto en el rendimiento es lo lógico. De hecho, se nos avisa que el raytracing en Battlefield V es algo en fase de pruebas.
A continuación, os dejamos un gameplay de Battlefield V en el Asus Stris SCAR II coin RTX 2070, con raytracing en medio y DLSS activados:
Como veis, si os fijáis en los reflejos, la imagen es espectacular. Sin embargo, hay algo que notamos. Además de bajar el rendimiento, la imagen es más borrosa. La compresión de las plataformas de vídeo puede que no deje apreciar esto, pero se nota.
Podemos activar el raytracing sin miedo en la campaña para, en multijugador, jugar con valores en alto, no en ultra, y disfrutar de una mayor tasa de fps, aunque sin raytracing, ya que consume muchos recursos y, aún, no va lo bien que debería. Otro ejemplo reciente es Anthem, un juego que no nos permite activar o desactivar ni el raytracing ni el DLSS, pero que se mueve de forma muy suave con todos los valores en ultra.
Es un juego complejo que no está del todo bien optimizado, y sin embargo, a 1.080p, podemos jugar al máximo en este portátil, algo que parece mentira si miramos la potencia de estos dispositivos hace unos años.
Y llegamos a la gran bestia devora recursos. Crysis 3 sigue siendo el benchmark para medir cuánto da de sí un PC, y no, aún no podemos jugar en FullHD con todos los efectos activados, incluso el AA al máximo (algo que es una auténtica barbaridad), a 60 frames por segundo, ni con una RTX 2070.
La media es de unos 52 frames por segundo, con muchos momentos en los que superamos los 60 frames, pero también donde bajamos a los 40 fps. Esto es normal, ya que sigue siendo una auténtica bestia que no ''tira'' tanto de la GPU como del procesador, y eso en un portátil, con una CPU más limitada que en un sobremesa, se nota.
Aún así, el rendimiento de Crysis 3 en el SCAR II es espectacular, y la pantalla VA ayuda a crear una gran experiencia:
De todos los juegos probados, además de Anthem, por su IQ, y Battlefield V, por el raytracing, pese a los defectos comentados, el más espectacular es DOOM. El juego de id Software demuestra que su motor id Tech es una auténtica bestia.
Ya habéis visto el rendimiento que conseguimos con todo en ultra en Vulkan, y lo mejor es que nos permite aprovechar al máximo la pantalla de 144 Hz.
Además, si bloqueamos el juego a 144 fps, conseguimos una latencia mínima, siendo una de las mejores experiencias de juego en DOOM que, a título personal, he tenido (y eso que han caído por mis manos configuraciones más potentes.
Jugar en este equipo es un auténtico placer, ya que nos permite mantenernos en todo momento por encima de los 30 fps, y de los 60 en shooters, sin muchos problemas con todo en ultra (excepto en Crysis 3, claro).,
Y, además, podemos ''jugar'' con los parámetros gráficos para intentar arañar unos frames por segundo de más. Por descontado queda decir que estamos ante una magnífica máquina de juegos que puede con absolutamente todo.
Temperatura y disipación, el gran problema de esta GPU
Ahora bien, la potencia desatada tiene un precio, y eso se llama consumo... y temperatura. Quitándonos rápido el tema del consumo, podemos decir que la batería es de 66 Wh, exactamente la misma que el modelo de 15'' con la GTX 1070.
El cargador sí sube de los 180 W a los 230 W, y como podéis adivinar, la batería de 66 Wh sigue siendo escasa para alimentar este portátil. Si no jugamos, tenemos unas dos horas de batería, pero en poco más de una hora nos ''comemos'' la batería jugando a Battlefield V, por ejemplo.
Ahora bien, temperatura. ¿Qué tal se porta esta versión del SCAR II de Asus con RTX 2070? Curiosamente, como va menos ''forzada'' que una GTX 1070, aunque es ''calentita'', se mantiene unos grados por debajo de la GPU de anterior generación.
Juegos | Temperatura máxima CPU | Temperatura máxima GPU |
---|---|---|
DOOM | 89º | 82º |
Battlefield V con raytracing | 91º | 82º |
Battlefield V sin raytracing | 91º | 81º |
Battlefield V multijugador | 89º | 82º |
Anthem | 89º | 83º |
Destiny 2 | 88º | 82º |
Overwatch | 85º | 79º |
StarCraft II | 87º | 76º |
Crackdown 3 | 90º | 81º |
Crysis 3 | 91º | 80º |
La CPU no llega a los picos de 93º de la generación anterior, y la GPU está bastante por debajo de los 89º de la anterior gen, pero es cierto que, para disipar todo el calor, hace bastante ruido.
El ventilador de la CPU es el que se encuentra en la parte izquierda, una sola salida de aire. El de la GPU está en la parte derecha y tiene una salida trasera y otra lateral (molestando a quien sea diestro al usar el ratón).
Y más que el calor que expulsa, es el ruido lo que realmente empaña la experiencia. Se suele exagerar, pero suena como un secador de pelo a baja potencia, y es no solo recomendable, sino totalmente obligatorio ponerse cascos para poder disfrutar del juego.
No es el mejor ejemplo, pero hemos capturado un vídeo con el sonido que expulsan los ventiladores para que veáis lo que capta el micrófono. Y sí, se ajusta bastante a la realidad.
El ruido blanco se aprecia durante todo el vídeo, pero a partir del minuto 11:30, cuando menos sonido del videojuego hay, es donde se nota mejor:
Uno de los mejores portátiles para jugar, pero faltan drivers
Con la llegada de las tarjetas GTX, los portátiles consiguieron subir el listón. Los fabricantes se dieron cuenta que ya no necesitaban gigantescos equipos de disipación y alimentación, y por fin el juego en portátiles era equiparable, en algunos casos, al juego en un equipo de sobremesa.
Que ya haya RTX en portátiles gaming es un logro, ya que juegos como Battlefield V, como habéis visto, no solo se ven de manera espectacular, sino que rinden de maravilla en nivel de detalle alto y ultra.
En el SCAR II de Asus con RTX 2070, como hemos podido comprobar, aún no podemos aprovechar en todos los juegos con calidad alta, y mucho menos, ultra, los 144 Hz del panel. Y esto se debe a que faltan drivers, para empezar, y a que si queremos jugar a esos 144 Hz, debemos empezar a desactivar efectos.
¿Es un paso más respecto a la generación anterior? Sí, sin duda, principalmente porque las GTX no pueden mover DLSS ni raytracing, y en este equipo, de manera sorprendente, sí podemos, pero aú falta afinar el software (el rendimiento de juegos como Overwatch son un ejemplo).
Como dijimos en el análisis del Asus ROG Strix original, se trata de un magnífico portátil gaming tanto por rendimiento como por calidad de la pantalla, teclado y ''atmósfera'' gracias a la iluminación extra. En esta generación con RTX, podemos ir un poco más allá en términos gráficos y/o rendimiento en juegos.
Es verdad que el ruido es insoportable cuando jugamos a títulos exigentes y que se echa en falta la tecnología G-Sync, pero, sin duda y en términos absolutos, es el portátil gaming más potente que ha pasado por nuestro laboratorio, y es algo que se nota tanto en las pruebas sintéticas como, sobre todo, en lo que importa: los videojuegos.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Pantalla a 144 Hz y 3 ms
- Diseño e iluminación
- Teclado
- El portátil más potente
Lo peor
- Los drivers de Nvidia
- Excesivo ruido
- Temperatura de CPU
- Sin soporte G-Sync
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