Honor ya lleva unos años entregando tablets de gama media francamente interesantes y, tras la Honor Pad 8, la compañía china ha presentado su evolución, que mejora en todos los aspectos a su predecesora. 

He pasado unas cuantas semanas con la Honor Pad 9 y si estás en busca y captura de una tablet que destaque en ligereza y sea un portento multimedia en pantalla y sonido en este rango de precios, sus 399 euros están más que justificados. 

Sí que tiene algunos puntos flojos, como un rendimiento que, en función de lo que busques, se te puede hacer algo corto, mucho bloatware y la ausencia de cargador en caja, pero sus puntos fuertes superan por mucho sus puntos negativos. 

Sigue leyendo si quieres conocer mi opinión en profundidad de la Honor Pad 9.

• Características y ficha técnica de la Honor Pad 9
• Diseño: ligereza por bandera
• Pantalla: enorme panel muy equilibrado con un sonido exquisito
• Rendimiento y software: potencia de sobra y buen sistema operativo, aunque con mucho bloatware
• Cámara: lo habitual en una tablet
• Autonomía: un portento al que le falta cargador en caja para brillar como se merece
• Conclusión: ¿merece la pena la Honor Pad 9?

Características y ficha técnica de la Honor Pad 9

Diseño: ligereza por bandera

El diseño es uno de los puntos fuertes de esta Honor Pad 9.

No solo por un aspecto francamente cuidado que apuesta por el aluminio como material de construcción que consigue un tacto muy interesante que no resbala y una estética muy premium, sino también por su ligereza. 

Es una tablet que a pesar de tener unas dimensiones de 180,11 x 278,27 x 6,96 mm, se queda en un peso total de 555 gramos que sienta genial en mano y puedes transportar perfectamente sin sentir que llevas un bulto pesado. 

Sí que es cierto que suma 30 gramos extra respecto a la anterior generación, pero tampoco es que importe mucho: no pesa absolutamente nada. 

A todo esto suma un diseño de bordes planos, construcción unibody y unas esquinas redondeadas que consiguen proporcionar un excelente agarre. 

Por lo demás, cuenta con el puerto USB-C en la parte inferior y 4 rejillas de salida de sonido repartidas con dos en la zona superior y dos en la zona inferior, así como Wifi 2.4 GHz y 5 GHz. 

En este sentido, dos únicas pegas: deja de lado la posibilidad de añadir más memoria a través de MicroSD, por lo que igual sus 256 GB se te hacen cortos, y que solo está disponible en este gris metalizado que ves en las imágenes. 

Pantalla: enorme panel muy equilibrado con un sonido exquisito

En el aspecto multimedia, la Honor Pad 9 también da la talla. 

Primero, por un panel excelente de 12,1 pulgadas con resolución WQHD+ de 2560 x 1600 píxeles al que suma 120 Hz y, segundo, por un sistema de sonido de 8 altavoces que es una auténtica delicia. 

Vamos por partes, ya que toca hablar en detalle de sus puntos positivos y negativos, que también los tiene. 

La pantalla cuenta con una gran fluidez durante el día a día, un color francamente bueno que cubre el espacio DCI-P3 por completo y sube el listón del resto de opciones del mercado en tamaño, ya que generalmente se apuesta por paneles de 11 pulgadas.

Ahora bien, en situaciones de exterior me ha faltado algo de brillo máximo, tiene unos ángulos de visión que se quedan algo justos, posiblemente por la apuesta de tecnología LCD IPS y unos marcos negros algo grandes dejando un 88% de superficie útil. 

El sonido, por su parte, es lo mejor del aspecto multimedia, ya que arroja un sonido potente, claro y con gran cantidad de matices, a lo que suma compatibilidad con Dolby Atmos y certificación audio Hi-Res, lo que convierte a la tablet en el aliado perfecto para ver películas o series. 

Eso sí, la disposición de los altavoces puede suponer un problema si consumes contenido en horizontal, ya que las manos están justo en la salida de sonido y reducen su eficacia. Esto se soluciona fácilmente con una funda que permita sostener el dispositivo por sí mismo, pero hay que recalcarlo. 

Rendimiento y software: potencia de sobra y buen sistema operativo, aunque con mucho bloatware

Bajo el capó se encuentra un procesador Snapdragon 6 Gen 1 con Adreno 710 que, aunque cumple sobradamente con todo lo que se propone, dependiendo de lo que busques, igual se te hace corto. 

Es más, es un procesador que apuesta todo por la eficiencia en detrimento de la potencia bruta, por lo que igual en juegos exigentes o en aplicaciones complejas vas a notar que le falta algo de potencia. 

Eso sí, es una tablet que gestiona muy bien el calor y, dependiendo del uso que le vayas a dar, lo más probable es que no tengas problemas de rendimiento durante el día a día. 

En cuanto al software, apuesta por MagicOS 7.2 basado en Android 13 y aquí tengo sentimientos encontrados. 

La experiencia del día a día es fantástica, con un sistema operativo muy intuitivo y lleno de opciones de todo tipo como las carpetas expandibles o la posibilidad de usar varias pantallas a la vez, por ejemplo. 

Ahora bien, tiene una ingente cantidad de bloatware que, aunque puedes eliminar sin problemas para rascar almacenamiento y personalizar el dispositivo como quieras, es muy molesto, así como que se queda en Android 13. 

Se supone que llegará la actualización a Android 14, pero de momento esto no ha ocurrido. 

Cámara: lo habitual en una tablet

En cuanto al apartado fotográfico, tampoco busques milagros, ya que se queda en lo justo para cumplir. 

Apuesta por una cámara trasera de 13 megapíxeles con apertura f/2.0 y una cámara delantera de 8 megapíxeles con apertura f/2.2.

En este sentido, y no me cansaré de repetirlo, creo que una tablet debería prescindir de la cámara trasera. No solo dejaría de lado el clásico tambaleo al colocarla en cualquier superficie, sino que también se podría mejorar algún aspecto más flojo del conjunto. 

Por ejemplo, al dejar de lado el módulo trasero, se podría mejorar la selfie a la que sí que le veo mucha utilidad en este tipo de dispositivos para reuniones online, por ejemplo. Eso sí, creo que este módulo cumple para este propósito sin problemas

Autonomía: un portento al que le falta cargador en caja para brillar como se merece

La autonomía también es otro de los puntos centrales de esta Honor Pad 9. 

Gracias a sus 8.300 mAh y a una buena eficiencia del procesador, la tablet consigue hasta casi 3 días a pleno rendimiento. 

¿Su único punto flojo? A pesar de contar con compatibilidad con carga rápida de 35 W, que reduce el tiempo de pasar por cable, este no viene en caja, por lo que tendrás que comprarlo por separado. 

Conclusión: ¿merece la pena la Honor Pad 9?

La Honor Pad 9 es una tablet francamente equilibrada que destaca en ligereza, sonido, pantalla y autonomía. 

Sí que es cierto que tiene un rendimiento que si buscas exigencia igual se te queda corta, mucho bloatware y deja de lado el cargador de 35 W que no viene en caja, pero el conjunto en general es de notable alto. 

Además, cuenta con un precio francamente atractivo de 399 euros, lo que convierte a esta Honor Pad 9 en una opción a considerar si quieres sonido de calidad y diseño con estética premium y peso pluma.