El año pasado pasó por la mesa de pruebas el LG Gram 2022. Un equipo que destacaba principalmente en peso pluma y una gran pantalla de calidad.

Ahora, un año más tarde, ha presentado su evolución: el LG Gram SuperSlim. Un apellido que le viene perfecto, ya que no solo es mucho más ligero, sino que además reúne unas prestaciones superiores que lo hacen todavía más atractivo.

A destacar, una pantalla de 15,6 pulgadas OLED FHD, procesador Intel de 13ª generación y su principal punto fuerte: tan solo 999 gramos, lo que lo convierten en un portátil ultraligero.   

Apartados del análisis del LG Gram SuperSlim: 

• Diseño: su peso pluma, su principal virtud
• Pantalla: un panel que vale para todo
• Rendimiento: perfecto para ofimática exigente y edición simple
• Batería: cumple, pero necesita mejora
• Conclusión: su peso pluma y movilidad lo convierten en un equipo muy a tener en cuenta

El nuevo rival a batir en ligereza

El LG Gram tiene un diseño sobrio y elegante con un chasis construido en nano carbono y magnesio. 

La decisión de dejar de lado el aluminio, por tanto, es evidente: es más resistente a golpes, presión, humedad, corrosión —cuenta con estándar militar de durabilidad— y lo más importante: es realmente ligero. 

Este último punto es el más relevante sin duda alguna: LG ha construido un equipo que es el nuevo rival a batir en cuestión de ligereza. 

El LG Gram SuperSlim tan solo pesa 999 gramos, tiene un grosor de 10,99 milímetros y, a pesar de su enorme pantalla de 15,6 pulgadas de la que te hablaré un poco más adelante, no es nada voluminoso. 

Es un portátil que no ocupa nada de espacio, también lo puedes transportar a modo carpeta en la mano o meterlo en la mochila. Sea como sea, parece como si no lo llevases contigo, ya que no pesa nada. 

En resumidas cuentas, si eres un usuario que necesita portátil de pantalla grande, pero ligero como una pluma porque estás todo el día moviéndote, el LG Gram SuperSlim es una de las mejores opciones del mercado. 

Por último, en cuanto a conexiones, te vas a encontrar lo siguiente: 3 puertos USB-C y Thunderbolt 4 integrado, además de una toma de auriculares o micrófono de 3,5 milímetros. 

Pantalla todoterreno que vale para todo

El diseño y el peso es muy importante, pero al final lo más importante es la pantalla. El mayor número de horas se van a condensar aquí y lo cierto es que el LG Gram SuperSlim da la talla. 

Los motivos son más que evidentes. 

Primero, por su panel antirreflejos OLED Full HD+ (1.920 x 1080 píxeles) de 15,6 pulgadas que consigue una experiencia visual fabulosa. Es decir, negros totalmente puros y unos colores muy vivos y definidos. Es una gozada pasar horas frente a la pantalla. 

Segundo, por su rango de color de hasta un 100% del DCI-P3. Esto apoya al color con una buena calibración de serie, algo que lo hace perfecto para los profesionales de la edición fotográfica, ya que pueden retocar imágenes de forma todavía más precisa. 

Y tercero, por sus 400 nits de brillo máximo. Esto puede parecer poco viendo las cifras donde se mueven los móviles, pero en una diagonal tan grande es otro cantar: perfecto para interiores y con muy buen nivel en exteriores gracias, también, al apoyo del panel antirreflejos. 

Tiene cosas que he echado en falta, como una tasa de refresco algo más alta, ya que se queda en los 60hz, pero salvo este pequeño inconveniente, el resto cumple sobradamente.

El procesador de Intel de 13ª generación hace un trabajo fantástico

Bajo el capó se esconde un procesador Intel de 13ª generación i5-1340P (1,9Ghz) a lo que suma una memoria RAM de 16GB LPDDR5 que destaca por ser de doble canal y a 6000MHz que funciona francamente bien. 

Además, en su interior, viene con un disco duro SSD de 512GB NVMe de 4ª generación que, si se te hace corto, puedes ampliar con doble ranura. 

Por último, destacar que viene con una gráfica integrada Iris Xe que es perfecta para trabajar con contenido 4K UHD con máxima fluidez. Al final, es un equipo pensado para uso profesional poco exigente.

Donde cumple a la perfección es en uso de ofimática exigente, así como algunos programas de edición más básicos. Eso sí, si buscas jugar a títulos exigentes, olvídate: no sirve. 

Para que puedas salir de dudas sobre el comportamiento del LG Gram SuperSlim, aquí tienes una tabla comparativa con equipos similares para que veas cómo se comporta en diferentes test de rendimiento. 

En algunos aspectos se comporta algo peor que algunos rivales directos, pero en otros su comportamiento es bastante mejor. 

Lo que está claro es que tiene un procesador bastante bueno que puede con tareas de todo tipo, sobre todo, como te he comentado, en tareas de ofimática compleja. En resumidas cuentas, tienes potencia suficiente para lo que necesites. 

Donde da la talla realmente es en el comportamiento de su disco duro SSD que deja números francamente buenos. 

Está entre los mejores en cuanto a velocidad de escritura secuencial, aunque algo por debajo en lo que se refiere a lectura. De todas formas, la apertura de aplicaciones e inicio del equipo es lo suficientemente rápida como para aprobar al equipo con muy buena nota. 

Una batería que cumple, pero que podría dar más de sí

La autonomía es uno de los puntos flojos del LG Gram SuperSlim. 

Tampoco es que deje un mal comportamiento, pero sus 72W se antojan algo cortos y tendrás que ir con el cargador contigo para terminar la jornada. 

Durante mi prueba, con el portátil en alto rendimiento, brillo alto y wifi encendido, es posible rascar hasta casi 6 horas de uso sin problemas.

La marca promete hasta 13 horas y lo cierto es que se puede llegar a esos números, pero usando el modo de ahorro de energía o con el brillo automático activado para que así pueda consumir menos batería. 

El cargador, por su parte, es un USB-C de 65W que se queda a medio gas. 

Aquí tienes una tabla para que veas lo que tardas hasta el 50%, así como al 100%. 

Como puedes ver, para lograr el 50% sin tocar el ordenador vas a tener que esperar unos 35 minutos y para lograr el 100% tendrás que esperar hasta los 103 minutos.  

Si estás usándolo mientras tanto, estos números suben a más de 2 horas como mínimo, dependiendo del tipo de exigencia que le estés pidiendo al equipo. 

A su favor, hay que destacar que tiene la movilidad como eje central de la experiencia, por lo que va a ser raro que no encuentres un enchufe para darle algo de vida mientras te desplazas, así que el LG Gram SuperSlim cumple en este apartado, aunque podría haber dado más de sí. 

Si buscas movilidad y ligereza, el LG Gram SuperSlim no tiene rival

Seguro que si me has seguido hasta aquí, te estarás haciendo la siguiente pregunta: ¿Merece la pena el LG Gram SuperSlim? En este caso, la respuesta es muy clara: sí, sin duda. 

Es un equipo con 2 grandes puntos a favor: su ligereza en el diseño, que aporta una movilidad sin precedentes, y su pantalla, que logra unos colores sensacionales y una experiencia de uso fabulosa.

A todo esto suma un rendimiento perfecto para tareas de ofimática exigente, así como para programas de edición simples y un teclado muy bueno al que suma teclado numérico para que no te falte de nada. 

Su único punto flaco es la batería, que se queda por debajo de lo esperado, pero que puede ofrecerte unas 6 horas sin pasar por el cargador, algo más que suficiente dependiendo del tipo de usuario que seas. 

En resumidas cuentas, es un equipo que lo apuesta todo por la movilidad y, en este sentido, no tiene rival más allá de lo que ofrece la propia casa LG.