Si vas a hacer una videollamada utilizando aplicaciones como Google Meet, Zoom o Microsoft Teams y te encuentras en la situación en la que tu cámara web no funciona o se ha estropeado y no cuentas con ninguna a mano, no te preocupes, tu móvil puede sacarte de este apuro.  

Existe un método muy sencillo para convertir tu dispositivo Android en una webcam y utilizarlo en cualquier ordenador con sistema operativo Windows, Linux o macOS. Lo mejor de todo es que realizar este proceso es más fácil de lo que puedas pensar, ya que no necesitas instalar nada, solo requiere un cable USB, nada más. 

Esta cámara web 4K emplea la inteligencia artificial para ajustar el encuadre mientras te mueves

El método más sencillo para convertir tu Android en una webcam

Antes de nada, es crucial mencionar que este método solo es compatible con algunos móviles Android; por ahora, funciona exclusivamente en dispositivos Google Pixel y Motorola que operen con la versión del sistema operativo Android 14 o posterior.

Si posees un Samsung Galaxy, Xiaomi, OnePlus u otro dispositivo de otra marca, lamentablemente, no podrás llevar a cabo este procedimiento. No obstante, existe la posibilidad de que en el futuro esta función se extienda a más dispositivos, aunque deberemos esperar para confirmarlo.

Ahora que está aclarado todo, procedamos. En primer lugar, conecta tu smartphone a cualquier ordenador con Windows, Linux o macOS mediante un cable USB. Al hacerlo, aparecerá una notificación en tu equipo con el mensaje Cargar este dispositivo mediante USB; selecciona esta opción.

Acto seguido, se desplegará un listado con varias opciones, entre las cuales deberás elegir Webcam. Tu PC reconocerá de inmediato el móvil como una cámara web, y a partir de ese momento ya podrá funcionar en cualquier servicio de videollamada, como Google Meet, Microsoft Teams, Discord, Zoom, entre otros.

Asimismo, en la barra de notificaciones, ubicada en la parte superior de la pantalla, podrás seleccionar la webcam para acceder a los controles de configuración. Desde allí, tendrás la oportunidad de cambiar entre la cámara frontal y trasera, e incluso realizar zoom.

Este método resulta muy efectivo y se presenta como una alternativa temporal cuando no dispones de una cámara web. Lo mejor de todo es que no necesitas instalar ningún programa; simplemente, conéctalo al ordenador mediante el puerto USB.