Apple ha anunciado un acuerdo con Google para evitar que rastreadores de objetos se usen para espiar a personas sin su conocimiento ni conocimiento.  

En la nota de prensa se desvela que ambas compañías han desarrollado una tecnología para alertar de la cercanía de un rastreador de terceros. 

Desde hace ya varios meses, saltó la polémica de que un elevado número de criminales estaba usando los AirTags para localizar a personas sin que lo supiesen. Introducían estos dispositivos en bolsos, bolsillos, coches, paquetes o cualquier sitio para así saber en todo momento dónde se encontraban las víctimas. 

De esta manera, podían saber sin problemas si estás fuera de casa para poder ir a robar o hacia donde puedes acudir un día determinado para esperarte en un lugar donde atracarte.

Hace unos meses, Apple, consciente de este problema, ya metió cambios en el funcionamiento de los AirTags. El método es el siguiente: el iPhone detecta un AirTag que no es tuyo y emite una alerta para que puedas localizarlo. Eso sí, no ha sido suficiente, ya que sigue habiendo casos parecidos. 

Y precisamente por esto Apple y Google han puesto en marcha esta iniciativa para crear un estándar en la industria que trate el seguimiento no deseado con rastreadores bluetooth como los AirTags.

La idea es que este tipo de dispositivo sean compatibles con la detección y alertas de seguimiento no autorizado tanto en iOS como en Android. 

La especificación creada por ambas tecnológicas, según 9to5Mac, ha sido presentada vía Internet-Draft a través del Internet Engineering Task Force. Con esta tecnología se va a permitir a los dispositivos de localización por bluetooth ser compatibles con la detección desautorizada de rastreo y el envío de alertas desde Android e iOS.

En cuanto a la puesta en marcha, la actualización llegará a finales de 2023 a los AirTags y próximamente aparezca en localizaciones de otras marcas como los de Tile o los de Samsung o en cualquier dispositivo futuro que ofrezca esta misma función.