Las videollamadas están a la orden del día. Esta forma de comunicarse no solo se volvió mucho más popular durante la pandemia y el confinamiento (que lo hizo), sino que además supone una herramienta fundamental para todas aquellas personas que teletrabajan, lo cual es también más común cada día. No obstante, esta tecnología también tiene sus riesgos. 

Parece que todo, desde la IA hasta las apps más cotidianas, pueden ser un peligro. Al final, la tecnología depende del uso que se dé de ella. Y en el caso de las videollamadas, su principal amenaza es evidente: que alguien te grabe sin saberlo, ya sea durante una comunicación profesional o algo más personal. Por suerte, existen señales que lo revelan.

¿Cómo detectar que una videollamada está siendo grabada?

Mejor empezar por lo más habitual. La mayoría de plataformas para llevar a cabo videollamadas cuentan con indicativos que muestran a los usuarios cuándo una comunicación está siendo llamada. En el caso de Zoom, existen indicadores que aparecen en la esquina izquierda de la pantalla cuando se comienza una grabación, a pesar de que esta plataforma tenga sus riesgos. 

Y algo similar sucede también con otras herramientas bastante comunes, como son los casos de Microsoft Teams y Skype, otras dos de las alternativas más habituales a la hora de hacer videollamadas, quizá la primera más para asuntos laborales y la segunda para ocio y relaciones románticas. Pero ambas tienen iconos que revelan que una videollamada está siendo grabada. 

No obstante, algunos usuarios podrían optar por recurrir a otros métodos. Incluso en estos casos, eso sí, puedes observar ciertos comportamientos en la interfaz de la videollamada que podrían indicar la grabación. Por ejemplo, ventanas adicionales durante la comunicación o notificaciones de archivos. 

Otra forma de detectar que una videollamada está siendo grabada puede consistir en un peor rendimiento del sistema a lo largo de la misma. No siempre sucede, pero percibir que una videollamada se ralentiza, tiene problemas para mantener la fluidez o cosas por el estilo, puede deberse a que tu interlocutor está grabando en un segundo plano. 

Vigila el aspecto humano

A pesar de que merece la pena tener en cuenta todo lo comentado en el párrafo anterior, con el fin de preservar la intimidad en estos tiempos tecnológicos, hay algo casi tan fundamental: el factor humano. Es decir, tu propia intuición, si lo quieres llamar así, para intuir cuándo una videollamada está siendo grabada. 

Sin ir más lejos, si otra persona insiste mucho en que hagas o digas algo, incluso reiteradamente, o en la calidad de tu audio, o más aún si percibes en ella una actitud poco natural, como si de alguna forma tuviese lo que está sucediendo ya planificado de antemano. En el caso de que no tengas mucha confianza con la otra persona, incluso puede tratarse de un “fake”. 

En cualquier caso, lo que está claro es que el hecho de que las videollamadas cada día sean más habituales no quiere decir, ni mucho menos, que sean del todo seguras. Cualquiera, en cualquier momento, puede grabarnos, con todo lo que eso conlleva (desde nada, hasta muchísimo). Intentar aprender a detectar cuándo una videollamada está siendo grabada es fundamental.