En la actualidad, la idea de un ciberataque masivo capaz de desencadenar el caos en la vida real es una idea bastante loca y aparentemente alejada, pero no imposible. Tal y como se presenta en la película de Netflix Dejar el mundo atrás, lo cierto es que da bastante miedo.

En este caso, se presenta un escenario en el que servicios esenciales como Internet, telefonía móvil y transporte colapsan, buscando sumir a una nación en el caos para facilitar un cambio de gobierno. Aunque el concepto es llamativo y la verdad es que te invita a echar una tarde viéndola, puedes estar tranquilo porque los expertos en ciberseguridad consideran poco probable un ciberataque tan coordinado y sofisticado.

Chad Heitzenrater, científico de la información especializado en guerra cibernética, destaca que la planificación y ejecución de un ataque de tal magnitud sería extremadamente difícil, incluso para un Estado-nación. Este sugiere que parece más probable un caso a nivel regional o muy limitado.

"La planificación que conlleva, y muchas de estas operaciones, como cualquier operación militar... no están garantizadas", explica Heitzenrater. "Entonces, para tener tantas cosas sobre las que vas a actuar, ten la seguridad de que todas van a funcionar y ejecútalas en un marco de tiempo que haga que todas parezcan tan coordinadas que todo salga a la vez; eso sería un trabajo realmente pesado para cualquiera, incluso para un Estado-nación", añade en una entrevista a Business Insider.

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La película propone un escenario que da miedo, aunque parece poco probable según expertos

Los expertos argumentan que la desactivación total de sistemas a nivel nacional es poco probable. La automatización en la aviación podría generar impactos localizados, pero no a la escala presentada en la película.

En términos de rentabilidad, Heitzenrater señala que evaluar si un ciberataque de este calado sería "rentable" es complicado. Si bien las vulnerabilidades pueden permitir ataques a gran escala, encontrar y explotar estos problemas en múltiples sectores requeriría una enorme inversión, lo que lo convierte casi en tarea imposible. "Cuando lo piensas en conjunto, entonces no es tan barato", comenta.