La actividad solar podría alcanzar su máximo dos años antes de lo previsto, lo que plantea preocupaciones sobre posibles apagones de radio a finales de este año, según los expertos. El Sol está experimentando un aumento inesperado en su actividad lo que se traduciría en tormentas solares que podrían afectar a satélites y redes eléctricas y de comunicación.

Lo sorprendente es la rapidez con la que alcanzará su máximo nivel de actividad. El ciclo es normalmente de 11 años. Según los expertos, debería suceder en 2025 y no será así. El comportamiento reciente del sol sugiere que este máximo llegará antes de lo esperado, posiblemente a finales de este año, según recoge LiveScience.

Este aumento máximo de actividad solar plantea una amenaza para la Tierra, ya que en este momento el campo magnético del sol se debilita significativamente. Este campo actúa como un escudo, limitando la radiación solar y reduciendo el riesgo de fenómenos dañinos como las erupciones solares.

Las erupciones se podrían traducir en posibles tormentas solares en las que se liberan partículas de alta energía al espacio. Si estas partículas impactan en la Tierra, podrían causar interrupciones en las comunicaciones y en la red eléctrica, así como daños en sistemas de navegación y satélites.

Ejemplos recientes de las erupciones solares

La temperatura en la termosfera puede variar entre los 1000ºC y los 1500ºC dependiendo de la actividad solar. Actualmente, la temperatura de esta capa ha alcanzado récords , según datos de MeteoRed, a causa de las propias tormentas solares.

La agencia espacial estadounidense mide la temperatura de la termosfera a través de la radiación concentrada en ella y evalúa el Índice Climático de la Termosfera (TCI). Desde marzo, el TCI ha mostrado valores más altos de lo habitual.

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Aunque las altas temperaturas en la termosfera no representan un peligro directo para la vida en la Tierra, podrían tener consecuencias en la tecnología, especialmente en los satélites en órbita terrestre. La expansión de la termosfera debido al calentamiento puede afectar la resistencia aerodinámica de los satélites, aumentando el riesgo de colisiones o alterando sus órbitas.

También en las comunicaciones. Un ejemplo reciente de los efectos de las erupciones solares fue un apagón de radio generalizado que ocurrió este año y afectó las señales de alta frecuencia en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, según informa BussinesInsider. Podría volver a repetirse si las tormentas solares alcanzan su pico máximo en 2023, y no en 2025 como sería lo habitual.