¿De dónde viene el petróleo? Sorprendentemente, muchas personas creen que proviene de los dinosaurios fosilizados. Pero no es así. Es mucho más antiguo. Una historia fascinante que merece la pena conocer.

Se trata de un mito que hay que desmentir: el petróleo no proviene de los dinosaurios. Entonces, ¿por qué se llama combustible fósil? Porque, en realidad, proviene de organismos fósiles que vivieron cientos de millones de años antes que los dinosaurios, y en una cantidad infinitamente mayor.

El origen del petróleo, y del gas natural, es una de las maravillas de la naturaleza terrestre, aunque trágicamente su uso por los humanos está provocando el calentamiento global y el cambio climático.

¿Cómo se formó el petróleo?

Según estiman los científicos, hace unos 1.000 millones de años la Tierra era básicamente un mundo acuático, habitado por animales submarinos microscópicos y algas.

Cuando estas criaturas microscópicas morían sus cuerpos, en miles de millones, se acumulaban en el fondo del mar, junto a las mencionadas algas y plantas acuáticas:

La falta de oxígeno, unido a la presión y las temperaturas bajo el agua, hicieron que, a lo largo de millones de años, estas capas orgánicas de restos de animales microscópicos y plantas, se transformaran en una sustancia llamada querógeno.

Este querógeno se filtró en la corteza terrestre, a altas temperaturas. Calentado durante millones de años y sometido a una gran presión, se transformó en los combustibles fósiles que todos conocemos. A entre 60 y 120 grados centígrados se transformó en petróleo, y a entre 120 y 150 grados centígrados, en gas natural. El proceso requiere al menos un millón de años.

Este gusano "gigante" aterrorizó los mares hace 500 millones de años

A veces, los movimientos de la corteza terrestre expulsan a la superficie bolsas de petróleo o gas. En otras ocasiones estas bolsas chocan con una capa de roca impermeable, por eso deben hacerse excavaciones para extraerlas.

Muchas de estas bolsas de petróleo o gas son enormes, del tamaño de una ciudad. Pero son recursos finitos, que tarde o temprano acabarán terminándose.

Esta sencilla explicación nos sirve para entender cómo se creó el petróleo y el gas natural. No tienen nada que ver con los dinosaurios, que vivieron cientos de millones de años más tarde que los microorganismos marinos y las algas que generaron el petróleo y el gas natural.