Todo cambia, incluso la forma en la que los medicamentos indican sus efectos secundarios o cómo han de ser administrados. En las últimas horas ha surgido una propuesta que llega desde la Unión Europea para dejar de utilizar los prospectos tal y como los conocemos, cambiando este extenso papel por un código QR. 

Sí, has leído bien. El típico papel que se encuentra en cada caja de medicamento desaparecería por completo y en su favor los usuarios tendrían que escanear un código QR para así poder acceder a toda esta información. Tal y como ha informado la OCU, la medida está siendo estudiada para luego ser propuesta.

Pese a que esta idea pueda parecer una buena solución al gasto de papel que supone la creación constante de prospectos para cualquier tipo de medicamentos, lo cierto es que también supone dar por hecho situaciones que no se corresponden con la realidad como es el acceso a internet por parte de la totalidad de la población.

Además, esto no sería todo ya que el cambio de un prospecto de papel a uno que necesita de un dispositivo móvil para poder ser leído no facilita absolutamente nada. De hecho, lo único que hace es generar una mayor incomodidad ya que necesitas de un dispositivo externo para poder acceder a él.

Códigos QR hasta para leer el prospecto de tu medicamento

Todo lo comentado ni siquiera pone sobre la mesa que hay un sector de la población envejecida y que, lógicamente, no tienen la mejor relación con las nuevas tecnologías. En estos casos resulta poco convincente el hecho de apostar por un prospecto tras un código QR que hay que escanear con la tablet o teléfono móvil.

Además, en caso de emergencia el tener que realizar varias acciones que implican desbloquear el teléfono móvil, comprobar que uno está conectado a internet, abrir la aplicación para escanear códigos QR y, por fin, escanear el código esperando que la página que abrirá se cargue de forma correcta y en un instante, no es lo óptimo.

Puede que el planteamiento esté bien y que, modernizar estos elementos sea lógico, pero no hay que olvidar a ciertos colectivos por el camino. Habrá que esperar para comprobar cómo avanza esta propuesta, pero lo cierto es la OCU se opone de manera rotunda a esta propuesta y espera que no se lleve a cabo ya que no tiene demasiado sentido.