Los científicos han hecho un descubrimiento monumental bajo el suelo francés, relativamente cerca de España. En la antigua región minera de Lorena, cerca de Luxemburgo, conocida más por sus minas de carbón históricas, se ha detectado lo que podría ser el depósito de hidrógeno blanco más grande del mundo. 

El potencial de este yacimiento de hidrógeno es impresionante: hasta 46 millones de toneladas de hidrógeno blanco. Según el consumo anual de 2021 de España equivaldría a más de siete años de electricidad gratis con la tecnología actual, y podría haber más. Este descubrimiento fue realizado por un equipo de la Universidad de Lorena y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS). 

Rumbo a la descarbonización: ¿el hidrógeno verde como gran promesa a futuro?

Según Iflscience, mientras buscaban gas metano, encontraron concentraciones crecientes de hidrógeno. Cuanto más profundo sondeaban, mayores eran los niveles. A unos 1.093 metros de profundidad, encontraron un 15% de hidrógeno, y las estimaciones sugieren que a 3.000 metros, esta concentración podría ser del 98%. 

¿Por qué es tan revolucionario el hidrógeno blanco? 

A diferencia de otros colores de hidrógenos, obtenidos a través de procesos industriales con emisiones de carbono, el hidrógeno blanco es natural, no contamina para ser producido.

Es como sacar agua directamente de un manantial en lugar de comprarla en botellas de plástico. Se llama blanco porque su producción no genera gases de efecto invernadero. Es más ecológico incluso que el hidrógeno verde, que se produce a través de la electrólisis del agua con energías renovables.

Ya se ha solicitado el permiso de explotación minera

A pesar de su potencial, aún existen desafíos para poder utilizar este hidrógeno, ya que no hay estrategias claras para explotarlo. Primero, los científicos deben verificar si la concentración sigue aumentando a mayores profundidades. Después, deberán desarrollar técnicas para extraerlo. Aun así, la compañía francesa Française de l'Énergie ya ha solicitado un permiso de explotación minera en la región.

Este descubrimiento podría reconfigurar el panorama energético europeo, especialmente en la transición hacia fuentes de energía más limpias. Aunque todavía es temprano, este hallazgo genera una esperanza brillante para el futuro europeo.