5 películas que incomprensiblemente nunca tuvieron secuela (aunque la pedían a gritos)

Si algo le gusta a Hollywood, sobre todo de un tiempo a esta parte, son las secuelas. Muchas veces ciertas producciones —las más comerciales— se llevan a cabo pensando ya sus las continuaciones. ¿Siempre fue así? 

No siempre, pero sí desde hace ya bastante tiempo. El suficiente como para que existan pocos éxitos comerciales que no se continuaran más pronto que tarde.

Pocos, sí, pero tampoco ninguno. Aquí recordamos algunas películas que tenían todas las papeletas para haberse continuado, o incluso haberse convertido en franquicias, pero que nunca llegaron a tener una secuela. 

E.T. El extraterrestre (1982)

Aunque es uno de los directores más exitosos de Hollywood, es cierto que quizá Steven Spielberg no sea de los más enamorados de las secuelas. 

Algo que no le ha impedido repetir varias veces con Indiana Jones o Parque Jurásico. No sucedió así con el clásico E.T. Y no sería porque no resultó un éxito y un film popular en su momento…

En cualquier caso, aunque finalmente las aventuras del entrañable alienígena no siguieron adelante, se habla de que el propio Spielberg pensó en una secuela en su momento, y que incluso esta podía llamarse E.T: Miedos nocturnos. En ella, incluso se iba a profundizar en el origen del personaje y los de su raza. Para bien o para mal, el proyecto nunca despegó.

Los Goonies (1985)

Para muchos jóvenes nacidos durante los años 80, Los Goonies fue una de las películas más queridas de su infancia. Esas que veías en televisión una y otra vez, cada vez que la pasaban. Por su reparto, estilo y demás, también resulta extraño que nunca se pensara en hacer unos Goonies 2.

Bueno, para ser justos, lo cierto es que sí que se pensó. Al menos eso han asegurado siempre algunos de los actores de la original. Pero por diversas razones nunca terminó por materializarse, entre otras razones por no encontrar un guion a la altura de la primera (según ellos, claro). 

Mentiras arriesgadas (1994)

Mentiras arriesgadas fue una de las películas más taquilleras de los años 90. Su mezcla de acción y comedia, parodiando las típicas películas de espías, funcionó a las mil maravillas cuando se estrenó. Por eso, también llama la atención que nunca llegase a ver una Mentiras arriesgadas 2. 

En algún momento, en tiempos recientes, se habló de la posibilidad, pero nunca llegó a materializarse realmente. Quizá la agenda de Arnold Schwarzenegger no se prestara en su momento, y después ya fuese demasiado tarde. Quién sabe… 

Comando (1985)

Otra del austriaco más forzudo, que en esta ocasión ayudó sobremanera a consolidar su carrera. Comando fue una película que costó prácticamente una miseria (apenas 10 millones de dólares) y recaudó mucho más en taquilla. Por eso resulta extraño que nunca se intentara prolongar su tirón (y el de su protagonista) en su momento. 

Está claro que si hay un género que realmente ha dado de sí en eso de hacer secuelas (y sin necesidad de grandes fortunas detrás), ese ha sido el de la acción. Y si no, que se lo digan a Sylvester Stallone. 

Guerra Mundial Z

Teniendo en cuenta que fue un taquillazo, llama también la atención que Guerra Mundial Z se quedara sin segunda parte. Aunque en este caso, sus responsables sí dieron explicaciones. Quizá no oficiales, pero explicaciones en cualquier caso. 

Primero, no había seguridad de que una posible Guerra Mundial Z 2 se fuese a estrenar en China, ya que el gigante asiático no es muy dado a permitir zombis y fantasmas en sus pantallas de cine. Algo que hacía peligrar la viabilidad económica. Por si fuese poco, Brad Pitt tampoco andaba sobrado de tiempo para hacerla. 

En definitiva, siempre existen motivos por los que una película de éxito puede no tener una segunda parte. Aunque en estos tiempos de “secuelitis”, sea difícil de entender, claro. 

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Etiquetas: Películas, Cine